Unos desconocidos han matado a tiros a 20 perros de una rehala y malherido a otro número importante de ellos en el interior de una finca ubicada en el término municipal del municipio cacereño de Casatejada.

Los propietarios de los perros, vecinos de Talayuela, descubrieron la masacre en la tarde de este miércoles, cuando se desplazaron a la finca «La Parrala» para alimentar a los animales y se encontraron muchos de ellos muertos y otros malheridos y agonizando.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, aunque se baraja la hipótesis de que el suceso haya tenido lugar de madrugada, aprovechando una fecha festiva, ya que se trata de un paraje especialmente transitado por agricultores.

Entre los animales fallecidos se encuentran podencos, alanos españoles y otros perros de agarre utilizados por los propietarios para las monterías organizadas por las comarcas próximas. En el suceso, que podría ser considerado constitutivo de delito de maltrato animal, podría haber participado más de una persona, dado el elevado número de perros muertos y heridos.

Fuentes próximas a la familia indicaron que «ha sido una auténtica masacre» y que el autor o autores de los hechos accedieron a la finca tras romper el candado de seguridad de la puerta de acceso de un tiro.

Muchos de los animales murieron en el interior de las perreras y otros cayeron abatidos en pleno campo, provocando unas imágenes que han causado gran estupor en toda la zona.

Un experto consultado por LA MAÑANA de Radio Interior explicó que es probable que la muerte de los perros se haya llevado a cabo con escopetas porque no deja rastro siempre que hayan tomado la precaución de retirar los cartuchos. En el caso de haber provocado la muerte de los animales con rifle o cualquier arma de ánima rayada, un examen de balística forense de los proyectiles puede determinar el arma de la que han salido.