La elevada incidencia acumulada de Covid-19 en la comunidad autónoma de Extremadura ha tenido un efecto multiplicador en la última semana, que se ha cerrado con unas cifras que arrojan un resultado de 4.406 contagiados y 30 fallecidos en solo siete días.

Son los peores datos semanales desde el inicio de la pandemia con una tendencia al alza que ha obligado a la Junta de Extremadura a adoptar nuevas restricciones que han hecho adelantar el toque de queda a las 22.00 horas, a suspender todas las actividades deportivas no federadas y a establecer limitaciones de aforo en comercios y establecimientos de hostelería.

La elevada transmisión comunitaria en numerosos municipios de la región ha provocado una preocupante situación que ha hecho que Extremadura pase del nivel de alerta 3 al 4, o de máxima alerta. Todos los ciudadanos de Extremadura se verán afectados por las nuevas restricciones, que estarán en vigor al menos hasta el día 14 de enero. No obstante, la Junta de Extremadura ha advertido que está dispuesta a endurecer aún más las medidas si continúa la propagación de la enfermedad, contemplando la posibilidad de cierres perimetrales por municipios. Para ello serán determinantes las cifras que se den a conocer los próximos días, tras la finalización de las fiestas de Navidad, que seguramente habrán contribuido a incrementar notablemente el número de contagios.

La semana ha sido especialmente negra desde el punto de vista sanitaria, pero el peor día de todos fue el que cerró el año. El 31 de diciembre, día de Nochevieja, Extremadura alcanzó la insólita cifra de 936 casos positivos y 7 fallecidos por Covid-19 en solo 24 horas. En el mejor de los casos los ciudadanos de la región se han enfrentado a cifras de contagios que rozaban los 400 casos activos, como la jornada del sábado, en que hubo 382 positivos y dos fallecidos por Covid-19.

El resto de días la curva ha seguido su línea ascendente con ligeros altibajos: 626 contagiados el lunes, 510 el martes, 783 el miércoles, 936 el jueves, 543 el viernes, 382 el sábado y 626 el domingo. Lo mismo ha sucedido con las muertes confirmadas por Covid-19: el lunes, el martes, el viernes y el domingo hubo cinco víctimas mortales cada jornada, mientras que el miércoles solo falleció una persona, el jueves fueron 7 y el sábado dos.

La situación es especialmente preocupante en algunos de los grandes núcleos de población que superan los 10.000 habitantes, como Cáceres, Navalmoral de la Mata, Montijo y Villanueva de la Serena, pero también en otros con menos habitantes como Fuente del Maestre, donde no para de crecer el número de casos. Por el contrario, otras poblaciones, como la pacense Calamonte y la cacereña Talayuela, han logrado frenar el virus tras enfrentarse a medidas excepcionales de carácter temporal que conllevan el cierre temporal de su término municipal.