La Guardia Civil ha desarticula dos grupos criminales que operaban en el norte de la provincia de Cáceres en el transcurso de una espectacular operación antidroga que tenía su origen en Coria y Plasencia y que se ha saldado, hasta el momento, con 33 personas detenidas y 10 que han ingresado en prisión.

Las dos organizaciones criminales se dedicaban al tráfico de drogas en diferentes poblaciones cacereñas y la Guardia Civil ha conseguido aprehender 5.172 dosis de cocaína, 170 dosis de heroína, 8.660 gramos de marihuana, 56.000 euros, un vehículo de alta gama y diferentes armas.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cáceres, en coordinación con el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Coria, ha llevado a cabo esta operación contra el tráfico de drogas en la provincia cacereña, procediendo a la desarticulación de las dos organizaciones criminales.

Los detenidos también tenían en su poder 7.850 gramos de tabaco picado y 700 gramos en rama, así como una pistola, un revólver, otra pistola bolígrafo, una pistola detonadora, otra pistola eléctrica, una escopeta, un vehículo de alta gama, una prensa, básculas de precisión y 20 teléfonos móviles.

La operación, que se ha desarrollado bajo el nombre «Termis» ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cáceres con la participación de Unidades de Seguridad Ciudadana de Cáceres, Salamanca, Toledo y Madrid.

La investigación se llevó a cabo durante varios días de los meses de noviembre y diciembre en las localidades cacereñas de Plasencia,  Malpartida de Plasencia, Coria, Ibahernando, Béjar (Salamanca), Carranque (Toledo), Madrid y Humanes de Madrid (Madrid). Los integrantes de estas dos importantes organizaciones criminales serán acusadas de varios delitos contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas.

El origen de la investigación se inició durante el mes de noviembre de 2019, con la localización de un punto de venta de drogas en la localidad de Coria (Cáceres), que fue cuando se comprobó que en realidad éste no era sino uno más de los lugares que integraban las dos organizaciones criminales que se encontraban asentadas en el norte de la provincia de Cáceres.

Según la Guardia Civil, las dos organizaciones presentaban estructuras perfectamente diferenciadas, aunque existía una persona que hacía  trabajos de correo para ambas, lo que permitió caracterizar el modus operandi de ambos grupos y su estructura jerárquica, centrada principalmente en el tráfico de cocaína, heroína y, en menor medida, de hachís y el cultivo de marihuana.

Durante los primeros meses de investigación se identificó a los consumidores habituales que acudían al  punto de venta de Coria, así como las personas que suministraban este punto. Uno de ellos es un conocido delincuente que ya fue detenido en la operación “Camochos” contra el tráfico de drogas, desarrollada en la barriada de San Lázaro de Plasencia en el año 2013, lugar donde se encuentra establecido un mercado de la droga.

Los agentes comprobaron que los dos suministradores del punto de venta de Coria desarrollaban su actividad dentro de un clan familiar al que pertenecían otras 13 personas, permitiendo descubrir a los suministradores de la cocaína, así como al distribuidor de la droga de los dos grupos, asentado en Madrid.

Posteriormente, ya en el mes de junio, se pudo identificar con claridad la participación en los hechos de una treintena de personas que integraban las estructuras investigadas, desde los puntos de venta, hasta los proveedores y los distribuidores de la droga.

Llegada la investigación a este punto se pusieron los hechos en conocimiento de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Coria que, con la conformidad de la Fiscalía de Plasencia, acordó el 4 de noviembre el inicio de la explotación de la operación, que abarcaba la entrada y registro en numerosos domicilios durante los meses de noviembre y diciembre, que se acometieron en cuatro fases.

La primera de ellas se llevó a cabo en Plasencia, en la conocida Barriada de la Data, donde se practicaron dos registros domiciliarios y fueron detenidas cuatro personas.

La segunda fase se realizó de nuevo en Plasencia y en Malpartida de Plasencia, municipios en los que se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios y fueron detenidas ocho personas.

La tercera fase de la operación se desarrolló en Coria, Ibahernando y la Barriada de San Lázaro de Plasencia y en Béjar (Salamanca), y se saldó con once registros domiciliarios y 17 personas detenidas.

Por último se llevó a cabo la cuarta fase en Humanes de Madrid, Madrid y Carranque (Toledo), donde se practicaron tres registros domiciliarios y hubo dos personas detenidas.

De los 33 detenidos, 10 se encuentran ya en prisión, acusados de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas.

La Guardia Civil ha informado que la Operación Termis es una de las más complejas que se han llevado a cabo en materia antidroga, tanto por el número de investigados y detenidos, como por los lugares en los que se desarrolló, así como por las medidas de seguridad que adoptaban, debido a su trayectoria criminal.

Muchos de los implicados cuentan con antecedentes y detenciones por tráfico de drogas y gozan de una amplia experiencia. También ha sido una de las más extensas por su duración, salpicada por múltiples incidencias derivadas de la pandemia, que, incluso en una ocasión, al tener que aislar a gran parte de los investigadores por el positivo de uno de ellos, conllevó la suspensión y aplazamiento de alguna de las fases de explotación de la operación.