En Extremadura se ha multiplicado en diez meses por seis la potencia instalada de autoconsumo fotovoltaico, pasando de 185 instalaciones existentes a final de 2019 a las 436 instalaciones actuales, con una potencia pico de 15,9 megavatios (MW), frente a los 2.46 kilovatios (KW) de 2019.

El objetivo es lograr que 60.000 viviendas extremeñas instalen autoconsumo solar en sus tejados en 2030. “Un reto ambicioso pero que se puede lograr”, según la consejera.

Una de las razones de esta línea ascendente es que la región es una de las zonas de mayor radiación solar de España, un recurso natural que, en opinión de la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, debe ser aprovechado “al máximo” para generar una electricidad más limpia y respetuosa, mediante el autoconsumo solar, “la mejor herramienta para la transición energética ciudadana”.

“Estamos ante unas inversiones cuyo coste se ha reducido en más de un 70 por ciento en la última década y que se amortizan rápido”, ha subrayado, por lo que anima a los ciudadanos extremeños a sumarse  al autoconsumo fotovoltaico, una opción viable, rentable que procura ahorros ‘inmediatos’ de hasta el 50 por ciento en la factura eléctrica y es segura. “La energía eléctrica que produces no tienes que comprarla, porque consumes la que tú mismo produces y, además, si diseñas la instalación para ello, toda la que no consumes puedes venderla volcándola a la red” ha aseverado García.

Olga García ha comentado que con el autoconsumo en el tejado se puede conseguir generar empleo en las cientos de pequeñas empresas instaladoras repartidas por el territorio extremeño y, no menos importante, evitar emisiones de CO2. “Todo ello supone dinamizar la economía y fomentar la recuperación”.

Para facilitar el cumplimiento de estos objetivos, Extremadura es una de las pocas CC.AA. en la que una instalación de autoconsumo sobre cubierta no requiere licencia de obras previa, sino una comunicación previa.  Asimismo, la consejera ha anunciado que su departamento solicitará a los ayuntamientos que apliquen de forma efectiva los beneficios fiscales que permite la ley para este tipo de instalaciones y una mayor agilidad en las tramitaciones. También se está en contacto con las entidades financieras de la región para “animarlas a que diseñen y ofrezcan asesoramiento y productos específicos para este segmento de mercado”.

En cuanto a las ayudas, Olga García ha indicado que en unos días se publicará una nueva convocatoria por un importe global de 4,9 millones, con una intensidad de  hasta el 55 por ciento de la inversión, y que se une a las nuevas que ya ha puesto en marcha el IDAE por un importe de 3,5 millones de euros.