Los operarios del Ayuntamiento de Coria están realizando labores de tala y poda de varios árboles para garantizar la seguridad de los viandantes ante la posible caída de ramas.

Cabe recordar que cada año el departamento de parques y jardines del consistorio realiza una evaluación visual del arbolado para conocer cuáles presentan problemas estructurales graves.

Algunos riesgos en árboles se solucionan con podas más o menos intensas, pero otros ejemplares, por seguridad, hay que eliminarlos y sustituirlos por otros ejemplares de distintas especies más seguras y de menor tamaño, tal y como han apuntado desde el consistorio.

En estos momentos, los empleados municipales actúan en las proximidades de las piscinas municipales. Las causas de la tala ha sido la caída reciente de una rama de grandes dimensiones, por este motivo, el departamento de jardines y parques ha procedido a eliminar los árboles peligrosos de esta zona para evitar el riesgo de accidente, tal y como han explicado.

Según han informado, se trata de árboles de crecimiento rápido con un ciclo de vida muy corto y se encuentran en fase de regresión. La madera pierde consistencia y la estabilidad peligra cada año más.

Además de estos siete árboles, hay otros con los mismos problemas en otras zonas de la ciudad, Puebla de Argeme y Rincón del Obispo, serán sustituidos por otros ejemplares.

Ante esta situación de peligro de caída, el consistorio ha decidido retirar estos árboles para su reposición por otros ejemplares. En los próximos días se actuará en la avenida Alfonso VII, en el camping, avenida Virgen de Argeme, paseo de la Isla y el parque de Cadenetas.

El objetivo de esta campaña de tala y poda en el arbolado urbano de Coria y sus pedanías es cuidar cada parque y jardín de la localidad y especialmente, velar por la seguridad de los viandantes.