El estado de alarma declarado por el Gobierno el pasado 14 de marzo y concluido el 21 de junio ha aflorado nuevas barreras para las personas con discapacidad. Hasta que los problemas no sobrevienen, no nos apercibimos de ellos y nos ponemos a la tarea de darles solución. La Fundación de la ONCE no paró de trabajar durante el estado de alarma y posteriormente en la llamada “nueva normalidad” tras el confinamiento.

Según un informe realizado por la Fundación, en colaboración con Citibeats, una Plataforma de Inteligencia Artificial Ética, que ha analizado más de 300.000 opiniones recogidas en las redes sociales, el teletrabajo ha traído nuevas barreras de comunicación y soluciones tecnológicas para las personas con discapacidad visual y auditiva. De otro lado, las personas con discapacidad cognitiva han sufrido distintas muestras de discriminación y falta de empatía durante el confinamiento. Asimismo, se han constatado nuevas barreras logísticas para las personas con discapacidad física y una creciente incertidumbre en cuanto a las medidas de desconfinamiento. Respecto a los videojuegos y la impresión 3D, de las opiniones analizadas se deduce que las nuevas tecnologías han ido desarrollando nuevas aplicaciones para solventar algunas de las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad.

En relación con la discapacidad cognitiva, las mayores barreras a las que se enfrentan son culturales y sociales y las de la comunicación ocupa el segundo lugar según los comentarios. Sobre la discapacidad visual la investigación concluye que la barrera más comentada es de comunicación e interacción. Las barreras en el entorno construido y en el transporte representaron, igualmente, un gran tema de conversación. En el caso de la discapacidad auditiva, la principal barrera, según los comentarios analizados, es la de la comunicación e interacción, haciéndose especial hincapié en una mayor inversión en sistemas de apoyo, como los intérpretes de lengua de signos en los servicios públicos. Finalmente, con respecto a la discapacidad física, las quejas y soluciones para barreras relacionadas con el entorno construido son las predominantes, seguidas de la comunicación e interacción y transporte.

Durante la pandemia, la ONCE garantizó su inversión social para personas ciegas o con discapacidad y el mantenimiento del empleo, según el Informe de Valor Compartido del Grupo Social ONCE, en el que su presidente, Miguel Carballeda,  destacó la “capacidad de ser capaces” de los hombres y mujeres de la Organización para superar realidades adversas “trabajando, sumando y siendo solidarios con la ciudadanía, sobre todo con quienes más lo necesitan, gracias al continuo apoyo de la sociedad española que nos ha permitido permanecer aquí desde hace ya 82 años”. El Grupo Social ONCE impulsó 22 empleos para personas con discapacidad cada día en los últimos diez años e invirtió más de 200 millones en acción social anual.

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Bibliografía consultada: Informe de la Fundación ONCE en colaboración con Citibeats, en www.tododisca.com; Informe del Valor Compartido, en revista Grada, de julio-agosto de 2020; y La ONCE potencia la inversión social y empleo pese a la pandemia, www.tododisca.com, de 30/07/2020.