Extremadura ha cerrado este domingo la peor semana sanitaria desde la finalización del estado de alarma y la recuperación de la llamada nueva normalidad con cifras que nos sitúan en los mismos niveles de contagio que los registrados durante el pasado mes de marzo.

En los últimos siete días, esta comunidad autónoma ha notificado 257 contagiados por coronavirus, ha detectado ocho brotes y ha registrado dos fallecimientos como consecuencia de esta enfermedad. Los datos han sido tan alarmantes que el pasado jueves, el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, compareció públicamente para reconocer que la región afrontaba la segunda oleada de la pandemia.

El inicio de la semana no fue especialmente alarmante, sobre todo por el retraso a la hora de notificar los datos de contagios que se registran durante el sábado y el domingo. El lunes se contabilizaron siete nuevos casos positivos confirmados por PCR y se notificaron dos nuevos brotes de Covid-19, uno en la zona de salud de Cáceres y otro en la de Navalmoral de la Mata.

El martes la cifra de contagiados se elevó hasta los once positivos y se registró el fallecimiento de un varón de 86 años de edad que estaba ingresado en el Hospital Siberia-Serena.

A medida que iban transcurriendo los días se iban incrementando las cifras y se llegó al miércoles con 39 nuevos contagiados y la notificación de un segundo brote en la ciudad de Almendralejo. Las autoridades sanitarias alertaron de que la mayoría de los contagios y la aparición de nuevos brotes estaban estrechamente relacionados con los desplazamientos y las reuniones familiares y de amigos.

El jueves fue un día fatídico para Extremadura: 56 nuevos contagiados y cuatro brotes detectados en Quintana de la Serena, en la barriada de Suerte de Saavedra de Badajoz -originado por un bautizo-, Almoharín y Bohonal de Ibor. Y es que los brotes y los nuevos contagios no se encontraban ya en lugares controlados y concretos, sino diseminados por buena parte de la geografía regional.

Vergeles confirmó que Extremadura estaba en la segunda oleada de coronavirus y volvió a insistir en la necesidad de disponer de herramientas jurídicas que permitan al Gobierno regional adoptar medidas de alcance de manera inmediata sin necesidad de consultar a instancias superiores.

Durante la jornada del viernes se alcanzó la cifra de contagios más elevada de toda la semana: 68 positivos y un brote en Coria con un paciente cero de 86 años de edad y nueve personas de su entorno familiar sometidas a seguimiento.

El fin de semana se ha saldado con 76 nuevos positivos de Covid-19, de los cuales 52 se han contabilizado el sábado y 24 el domingo. Para concluir estos siete días, se ha confirmado el fallecimiento del hombre que hace tres días fue ingresado en el Hospital Ciudad de Coria.

Extremadura cierra así una semana negra en la que se han disparado las cifras de contagiados, la aparición de nuevos brotes y ha comenzado a resurgir el temor a la enfermedad con dos nuevos fallecidos que, como ya sucedió en la primera oleada, afecta al colectivo más vulnerable, que es el de las personas de mayor edad.