Más de un centenar de espacios urbanos de la provincia de Cáceres no está depurando sus aguas residuales. Por este motivo, el consorcio medioambiental de la Diputación  ha iniciado los trabajos de redacción del llamado “Plan Depura Cáceres”, con el fin de regularizar la situación medioambiental de 125 espacios urbanos de la provincia que no disponen de sistema de depuración de aguas residuales.

Con este plan se busca conocer las distintas opciones tecnológicas que se pueden implantar en cada localidad, teniendo en cuenta las características particulares de cada una de ellas, ya que, por ejemplo, las aguas residuales generadas en pequeños núcleos de población difieren de las generadas en las medianas y grandes aglomeraciones.

Así, el estudio y los trabajos a realizar van a consistir en identificar puntos de vertido, realizar estudios de población, hacer un inventario de vertidos por población y otro de aforo y cargas contaminantes, un análisis de parcelas óptimas para la construcción de estaciones de depuración de aguas residuales, una selección de tecnologías de bajo coste y estudios de explotación del sistema.

El caudal y la composición son dos aspectos principales que hacen que un núcleo de población tenga unas necesidades u otras para el tratamiento de sus aguas residuales. Cuanto más pequeño es el núcleo más fuertes son las oscilaciones del caudal de las aguas residuales que en él se genera, pasándose, en el caso de muy pequeñas poblaciones, de caudales casi nulos a primeras horas de la mañana, a caudales en horas puntas que superan hasta ocho veces el caudal medio.

Por otro lado, las menores dotaciones de abastecimiento que, de forma general, se registran en las pequeñas aglomeraciones urbanas, tienen una traducción inmediata en las composiciones de las aguas residuales que se generan. La menor dotación de abastecimiento conduce a una menor dilución de los contaminantes generados por la población, lo que se traduce en incrementos de la concentración de los mismos. Por tanto, las pequeñas poblaciones se caracterizan, en general, por generar un pequeño volumen de aguas residuales pero fuertemente contaminado.

Otra peculiaridad a tener en cuenta en al selección de las tecnologías debe ser el factor económico. A menor tamaño de la población mayor es el coste de la depuración por habitante y es necesario recurrir a soluciones de gestión distintas a la gestión directa por parte de cada ayuntamiento.

Por otro lado, los vertidos de aguas residuales procedentes de pequeñas aglomeraciones urbanas, a pesar del pequeño volumen, pueden tener un impacto significativo sobre el medio receptor en función de la sensibilidad de dicho medio. Es decir, si los vertidos tienen lugar en zonas de alto valor ecológico o en masas de agua con caudales circundantes mínimos, las aguas deben ser sometidas a un tratamiento intenso que permita que su descarga al medio ambiente produzca el mínimo efecto.