Agentes de la Guardia Civil han detenido a un vecino de la localidad cacereña de Rosalejo acusado de robar todas las tuberías de cobre de cuatro secaderos de tabaco situados en este mismo municipio, que dejó inservibles.

La investigación se inició a principios del mes de julio cuando, agentes de la Guardia Civil del Equipo ROCA recibieron una denuncia sobre la sustracción de la instalación completa de las tuberías de cobre de cuatro secaderos de tabaco situados en Rosalejo.

Tras la denuncia interpuesta, los investigadores intentaron localizar el material sustraído principalmente en los centro de recogida de metales y chatarra de toda la comarca del Campo Arañuelo, hasta que lo encontraron en un centro de recogida de metales gran cantidad de tubos de cobre y metal.

A partir de ahí, la Guardia Civil pudo averiguar que este material fue vendido a dicho centro por un vecino de Rosalejo que cuenta con un «amplio historial delictivo».

Posteriormente, el denunciado confirmó que el material localizado coincidía en cuanto a la forma de fracturación y grosor con los sustraídos de los cuatro secaderos, por lo que lo reconoció sin género de dudas, y lo valoró en 1.000 euros.

En cualquier caso, señala que el daño ocasionado en las cuatro instalaciones es «bastante superior», ya que al sustraer todas las tuberías de cobre dejó los cuatro secaderos inservibles y tuvo que realizar una nueva instalación.

Finalmente, con el conjunto de indicios y pruebas obtenidas durante la investigación, la Guardia Civil procedió a la detención del supuesto autor de los hechos, por un delito de robo con fuerza en las cosas, siendo puesto a disposición de la autoridad judicial.

Ante esta situación, la Guardia Civil ha recordado que la recepción o compra de material, que no sea de lícita procedencia, se puede incurrir en un delito de receptación, que puede llevar aparejado penas de prisión.