El efecto económico de la Covid-19 ha golpeado a los empresarios del toro bravo, aunque se retoman diferentes citas taurinas a lo largo de toda la región, pero “la temporada taurina no va a ser normal y ya está perdida, aún así tenemos esperanza”, así lo ha explicado Alberto Manuel Hornos, empresario taurino.

Cabe destacar que la temporada taurina debería haber comenzado el 15 de marzo con extensión hasta octubre, pero actualmente todo es una incertidumbre. “Teníamos que haber empezado la temporada a principios de marzo y hemos comenzado a retomar la actividad en julio y agosto”, ha aseverado.

“Los espectáculos taurinos pueden ayudar a empresarios y ganaderos a mantener al ganado. Los ingresos son mínimos, pero cualquier ingreso es positivo”, así lo ha destacado el empresario que ha aseverado que ya estaban todos los eventos preparados para comenzar la temporada hasta que llegó el coronavirus.

Asimismo, Hornos ha lanzado un mensaje a los diferentes ayuntamientos de la región para que no continúen cancelando eventos taurinos y “busquen soluciones” para garantizar las medidas de seguridad e higiene en los espacios de celebración de citas taurinas.

“Llevamos muy mal la incertidumbre porque no sabemos cuándo finalizará esta situación, ha dicho Hornos destacando el mundo del toro es un espectáculo de masas que congrega a numeroso público.

Desde el sector se mira al futuro con precaución e incertidumbre y continúan teniendo “un poco de esperanza” para que el mundo del toro de lidia pueda recuperarse próximamente.