La entidad local menor de Hernán Cortés llora consternada la muerte de los dos jóvenes de 15 y 17 años de edad que durante la tarde de este sábado perdieron la vida mientras se bañaban en el Canal de Orellana. La localidad, dependiente de Don Benito, se encuentra sumida en un gran dolor.

El suceso tuvo lugar hacia las 18.00 horas, cuando los dos chicos, en compañía de otros dos amigos, se encontraban tomando un baño en una zona del canal que se caracteriza por la gran rapidez con la que discurre el agua debido a un salto de nivel en la acequia.

Uno de los muchachos, Jorge Sánchez Vaca, era futbolista y se había desplazado a su localidad natal para pasar unos días de descanso.  La Unión Deportiva Las Palmas, equipo al que pertenecía, ha lamentado el fallecimiento del joven jugador que procedía de la Unión Deportiva Jandía y tenía previsto incorporarse al equipo juvenil A de las islas en la próxima temporada.

La noticia se difundió con gran rapidez por esta entidad local menor de Don Benito y nada más conocer el suceso se desplazaron al lugar en que tuvo lugar el accidente numerosos familiares, amigos y vecinos que protagonizaron escenas de gran dolor.

Hernán Cortés es una localidad de apenas mil habitantes próxima a Don Benito cuyos vecinos viven fundamentalmente de la agricultura en una zona regada por el Canal de Orellana.

Los dos jóvenes que acompañaban a los fallecidos fueron los que, con la ayuda de un agricultor, sacaron los cuerpos del agua. En el momento en que llamaron al Centro de Alertas y Emergencias 112 uno de los muchachos se encontraba inconsciente y el otro atrapado en el canal.

La investigación abierta determinará las causas por las que los chicos no pudieron salvar sus vidas, aunque se baraja la hipótesis de que la fuerte corriente del agua en cascada hubiese formado un remolino que les hubiese empujado hacia adentro y les hubiese desorientado sin posibilidad de encontrar la salida de la acequia.

En otra zona de este canal perdió la vida en el mes de mayo de 2017 un hombre de 54 años de edad natural de Miajadas que no pudo salir debido a la inclinación de las paredes, que además se encontraban forradas de una tela impermeable para evitar las pérdidas de agua.