RAQUEL DE LA ROSA – MORALEJA

Las empresas de Sierra de Gata y Valle del Alagón vuelven a abrir sus puertas tras el parón debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Son muchas las entidades que tuvieron que bajar la persiana esperando que llegase nuevamente el día en que volviesen a subirla.

Ante la situación que ha generado el coronavirus la vuelta a la actividad de las empresas llega cargada de materiales de protección para garantizar la seguridad de sus clientes. Mascarillas, pantallas, gel desinfectante y una limpieza constante del establecimiento son algunas de las rutinas de estas entidades que vuelven a su lugar de trabajo.

Se trata de una época difícil, tal y como han explicado numerosos autónomos a estos micrófonos ya que, a pesar de no generar ingresos, los pagos han continuado.  Por ello, diferentes ayuntamientos como Moraleja, Coria, Valverde del Fresno o Villanueva de la Sierra, han puesto en marcha diferentes medidas económicas para inyectar ayudas económicas a sus empresarios y autónomos locales.

Tras la crisis sanitaria, llega una económica, por lo que es fundamental impulsar ahora más que nunca la compra de proximidad. Son muchos los consistorios que han destacado esta medida como fundamental a la hora de realizar las compras. De hecho, el Ayuntamiento de Moraleja ha impulsado la calidad de los establecimientos municipales a través de vídeos y campañas.

Talleres, boutiques, panaderías, librerías, ferreterías, bares, restaurantes, fruterías, venta de automóviles, zapaterías, decoración, perfumería, complementos o fertilizantes y abonos, son algunas de las empresas que se pueden encontrar en este municipio. “Trabajadores que conocen sus productos y también a sus clientes”, ha explicado la edil de Desarrollo Local de Moraleja, Noemí Risueño, asegurando que esta compra está caracterizada por la cercanía junto al trato personalizado y próximo.

Además, este tipo de comercio ayuda a luchar contra la despoblación en las zonas rurales ya que la supervivencia de muchas áreas poblacionales depende de los establecimientos que existan en la misma. La venta por internet, las grandes ofertas y tener todo al alcalde del clic ha conseguido que cada vez se vaya perdiendo esa proximidad que produce comprar en un establecimiento de la localidad.