MÓNICA PASCUAL – MÉRIDA

Un 40 por ciento de los conductores extremeños reconoce que usan el móvil mientras conducen, lo que se sitúa ocho puntos menos de la media nacional, que está en el 48,2 por ciento.

Sin embargo, casi 70.000 conductores extremeños, que representan el 11 por ciento reconocen haberse hecho 'selfies' conduciendo, frente al 7 por ciento del conjunto del Estado.

En el conjunto nacional, las distracciones provocadas por el uso del móvil al volante causan unos 390 muertos al año en España, el 20 por ciento del total de fallecidos en accidentes de tráfico, además de cerca de 8.000 siniestros con víctimas.

Estas cifras convierten el uso del teléfono móvil como una de las principales causas de mortalidad en carretera, a la altura del exceso de velocidad (29%) o del consumo de alcohol (26%), según cifras de la DGT. De hecho, según Tráfico, las distracciones se han convertido ya en uno de los principales factores de siniestralidad en España (33%), aunque no hay todavía datos oficiales sobre el uso del móvil al volante. Ahora, este estudio cifra en un 20% este comportamiento.

LA URGENCIA, PRINCIPAL MOTIVO PARA MIRAR EL MÓVIL 

Según el estudio, los accidentes con presencia del móvil suelen consistir en salidas de vía y alcances traseros, y están protagonizados, sobre todo, por conductores que viajan solos, en turismos, al inicio y final de la semana laboral y en condiciones meteorológicas y de circulación buenas.

En cuanto al perfil del conductor que suele utilizar el smartphone mientras se encuentra al volante, suele ser un joven de 18 a 24 años que lo utiliza sobre todo en semáforos, atascos y cuando estima que "la vía es segura".

Preguntados por la razón de usar y mirar el móvil mientras conducen, los españoles dicen que es para ver "si tienen algo urgente" (25,5%), seguida por "motivos laborales" (6,5%), por "costumbre" (5,8%) y por "aburrimiento" (1,6%). Según el informe, el 18,8% de los encuestados afirma haber vivido situaciones de riesgo por culpa del uso del smartphone en la conducción.

En cualquier caso, el estudio sostiene que los españoles no parecen aún ser del todo conscientes de la gravedad de usar el móvil al volante. Y es que el 38% de los encuestados tolera que el conductor hable por el móvil sin manos libres; más del 9% cree que hablar por el móvil "no afecta a la conducción"; un 8% considera que las multas son para recaudar; e incluso casi el 6% cree que las cifras de accidentalidad por usar indebidamente en el móvil son inventadas.