ISABEL BARRANTES

 

Un vecino de Ceclavín ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres a cinco años y medio de prisión por diez delitos de maltrato animal, uno por cada uno de los ejemplares de caballo y burro que tenía en una explotación.

Concretamente, la sentencia le responsabiliza de siete delitos de maltrato animal y otros tres de maltrato animal agravado. Por los primeros se le impone una pena de seis meses de cárcel por cada uno de ellos y ocho meses por cada uno de los agravados.

Además esta persona deberá pagar 7.500 euros al “Refugio del burrito” en concepto de indemnización.

 

El Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA), realizó en verano en 2016 dos inspecciones tras las cuales se halló el cadáver en estado de descomposición de un caballo y un mulo suelto en el camino “la Trocha del río”, junto a la parcela del acusado. Además observaron restos de otros cuatro animales.

El Juzgado de Cáceres retiró cautelarmente el derecho del acusado sobre los animales, ante la falta de adopción de medidas para solventar la situación.

El ya condenado poseía una parcela en Ceclavín en la que se encontraban, bajo su custodia, varios ejemplares de burros, asnos y caballos, pero "sin tener a ninguno dado de alta y, en su mayor parte, sin chip identificativo", además de carecer de instalaciones para su cuidado.

También habla de "condiciones higiénicas insalubres", sin alimento en los comederos y con poca agua en los abrevaderos.

Según la sentencia, la mayor parte de los animales presentaban "mal estado de carnes", estaban "esqueléticos" y con "grandes heridas", algunas abiertas y otras inflamadas, que no habían recibido asistencia veterinaria.

El abogado de la acusación particular, Mariano Mariño, ha indicado que es la primera vez que en Extremadura una sentencia condena por un delito por cada animal, de ahí la pena de 66 meses, y no trata el maltrato "como un conjunto".