ISABEL BARRANTES 

 

La presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, ha lamentado el anuncio del cierre de más de 30 oficinas de Liberbank en la provincia y ha destacado que este tipo de decisiones ponen muy difícil vencer la batalla contra el despoblamiento.

Cordero apunta que el cierre de estas sucursales significa que los vecinos tengan que trasladarse a otras localidades para tener ese servicio, sin olvidar que “muchos de nuestros pueblos cuentan con una población envejecida y en condiciones que dificultan aún más poder trasladarse”.

A su juicio, sería necesario exigir a las empresas también que cumplan con una responsabilidad social, “debe haber una lucha social de las empresas y sumarse a los esfuerzos que entre todos estamos haciendo para no despoblar nuestro medio rural”, ha aseverado la presidenta de la institución provincial.