ISABEL BARRANTES 

 

Alrededor de 500 personas han participado este fin de semana en Carcaboso en el acto de apoyo celebrado para pedir el indulto para el excalde del municipio, Alberto Cañedo, ante su inminente ingreso en prisión por un delito de prevaricación urbanística.

Cabe recordar que el Juzgado de lo Penal de Plasencia (Cáceres) condenó en octubre de 2015 a Cañedo a ocho años de inhabilitación para el ejercicio de empleo o cargo público por un delito de prevaricación urbanística, así como al pago de unas indemnizaciones, una multa de 17 meses con cuota diaria de 12 euros y al abono de las costas procesales.

Ante la imposibilidad de hacer frente a las indemnizaciones y costas judiciales, de más de 60.000 euros, el exregidor municipal tendrá que cumplir una condena de 8 meses y medio de prisión, salvo que esta medida sea suspendida o se le conceda un indulto.

El exalcalde ha manifestado que “yo no he robado nada y por eso estoy convencido de que lo que me está pasando a mí es una injusticia". Además ha subrayado que su caso no es por corrupción política, ni malversación de fondos "sino por tomar una decisión que será ilegal, pero que no fue injusta y por eso creo que conmigo se ha cometido un abuso del uso de la justicia”.

"La juez dice que no debería haber concedido una licencia de primera ocupación, pero si no la doy los vecinos habrían perdido sus viviendas y se las hubiera quedado el banco, y creo que hubiera sido mucho peor anteponer la legalidad a las personas", ha agregado.

El exalcalde ha defendido que actuó "en conciencia", una forma que, según ha añadido Cañedo, "hay que imponer de nuevo en política".