ICIAR MUÑOZ  

La campaña de rebajas de verano ha dado el pistoletazo de salida oficialmente este viernes. En este sentido desde la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) han recordado que desde hace ya casi tres años estas están liberalizadas, es decir, el comerciante puede poner rebajas cuando quiera.

Las condiciones de venta de las rebajas han de ser las mismas que durante el resto del año, pero lo que deben saber el comerciante y el consumidor es que  "lo único que puede cambiar es el precio del artículo".

Los artículos que se promocionan en este periodo de rebajas no han podido ser adquiridos expresamente para este periodo, sino que deben formar parte de la oferta habitual de la tienda y tampoco pueden presentar taras o defectos, "por pequeños que estos sean", ha explicado la UCE.

También, la Unión de Consumidores de Extremadura ha detallado que el precio antiguo del artículo debe figurar en la etiqueta junto con el nuevo ya rebajado o el porcentaje de descuento sobre dicho precio para que el consumidor pueda apreciar la cuantía de la rebaja.

De esta manera, ha recalcado en que se debe exigir siempre la factura o ticket de compra, ya que es obligatoria y constituye "el comprobante en caso de reclamación o devolución", asimismo que se mantenga la política de cambios en las mismas condiciones que el resto del año, salvo que el comerciante lo anuncie "adecuadamente y de forma bien visible".

La UCE ha recomendado que para que no se compre compulsivamente se realice una lista lo más "cerrada posible, ajustada a las posibilidades económicas reales de cada consumidor". Además, se espera que con este motivo se aumente la creación  de puestos de trabajos.