La Casa de la Luz de Cilleros ha sido galardonada con el premio Arquitecto Emergente de la Unión Europea-Fundación Mies Van der Rohe. Se trata de una vivienda reformada por el estudio de arquitectura barcelonés Arquitectura-G, que ha otorgado al edificio luz natural y ventilación, algo de lo que carecía en sus orígenes.

Los arquitectos han llevado a cabo una estrategia de "simplificar y purificar el diseño" del proyecto debido al bajo presupuesto del que partían.  La reforma ha consistido en la limpieza y saneamiento del interior de la casa, reorganizándola en torno al patio interior y manteniendo la fachada de piedra y las medianeras de tapial.

La reforma de esta vivienda de 136 metros cuadrados ha otorgado a la casa una atmósfera cálida con el color rojo de la cerámica, los baldosines catalanes de la planta baja y el verde del abedul que preside el patio interior, unos colores intensos que contrastan con la blancura de sus paredes.