La ayuda para el tratamiento para eliminar la mosca del olivo no corresponde al Gobierno regional, por lo tanto no es cierto que haya habido recortes en sanidad vegetal en este sentido, ni que por ello se haya visto mermada la producción de aceite de oliva tal y como denuncia la organización UPA-UCE, que culpa al Gobierno de Extremadura de la situación, a sabiendas de que el tratamiento debe correr a cargo del titular de la explotación.

En concreto, en 2004 desapareció el Programa de Mejora de Aceite de Oliva de la Unión Europea, que contaba con una partida para control de la mosca del olivo, y los fondos se transfirieron al sector cambiando con ello el sistema de tipo de ayudas. En esa fecha el Gobierno central comenzó a financiar con fondos propios la misma red de seguimiento de la mosca del olivo para continuar con el programa. Sin embargo, el Gobierno dejó de financiar este programa y desapareció la financiación pública de los tratamientos; siendo el productor el responsable de la cura de su explotación.

Además, hay que destacar que en Extremadura nunca se han aplicado los tratamientos contra la mosca del olivo en todas las explotaciones sino sólo donde había aceituna de almazara.