Centros educativos de Plasencia, Coria y Alcántara defienden el patrimonio monumental Extremeño en el proyecto "La escuela adopta un monumento", una iniciativa por la cual los escolares se comprometen a velar por el buen mantenimiento de distintos puntos históricos de su ciudad.

En el caso de los alumnos de Plasencia, de la Escuela Hogar, han escogido la Iglesia de San Nicolás, mientras que los estudiantes del IES San Pedro de Alcántara han elegido el Puente Romano de su localidad. En el caso de Coria, los jóvenes han escogido el Puente de Hierro.

Más de 10.000 alumnos de 49 centros educativos han adquirido ya un compromiso con la defensa del patrimonio histórico extremeño a través de la iniciativa ‘La escuela adopta un monumento’. Este curso académico la Consejería de Educación y Cultura ha llevado este programa a 24 localidades de la Comunidad Autónoma, que de este modo se suman al proyecto pedagógico que ya estaba implantado en Mérida.

Así lo ha destacado la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, en la última ceremonia de adopción llevada a cabo este curso académico, y que ha tenido lugar en la Alcazaba de Badajoz donde el Centro de Educación Infantil y Primaria ‘San José de Calasanz’ ha adoptado este emblemático monumento de la ciudad, que “es la seña de identidad de Badajoz”, según ha destacado la consejera. Tal y como ha recordado Trinidad Nogales, un monumento sobre el que se está realizando “una recuperación integral, monumental y social, para uso y disfrute de los ciudadanos”.

Trinidad Nogales ha puesto en valor el hecho de que este programa, que busca “aunar el aspecto educativo y patrimonial”, implique ya a 25 localidades extremeñas, por lo que ha agradecido la labor realizada por todos los centros participantes. “Extremadura tiene en su patrimonio un motor de futuro importantísimo”, ha destacado la consejera, y por ese motivo la labor preventiva que se realiza a través de la educación es fundamental.

Con esta última ceremonia celebrada en Badajoz concluyen los distintos actos que la comunidad educativa extremeña está celebrando para conmemorar el Día Mundial del Patrimonio, que al coincidir con el periodo vacacional de Semana Santa se han adelantado. 

‘La escuela adopta un monumento’ es una iniciativa que surgió en Nápoles en el año 1992, vinculada a la Unión Europea. A través del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, este programa arraigó con fuerza en la ciudad, donde participan 4.500 alumnos, 19 centros educativos y unos 300 docentes. Tras esta exitosa experiencia, la Consejería de Educación y Cultura ha extendido este proyecto a otras 24 localidades de Extremadura.