Un militar extremeño ha fallecido en un accidente de tráfico ocurrido en Líbano. El soldado Abel García Zambrano, de 25 años y natural de Zafra, miembro de la Brigada Mecanizada (BRIMZ) Extremadura XI con sede en Bótoa, falleció este domingo al volcar el vehículo 'lince' que conducía por una carretera del sur de Líbano, donde estaba destacado desde mediados de noviembre.

El accidente se produjo a las 2.45 horas de la madrugada (una hora menos en España), y en el blindado viajaban también cuatro militares de El Salvador. Uno de ellos ha muerto y los otros tres están ingresados en el Hospital de Beirut, la capital libanesa, situada a un poco más de cien de kilómetros del lugar del siniestro. Uno de ellos se encuentra en estado crítico y los otros dos muy grave. El militar salvadoreño fallecido respondía a las iniciales J.M.C.A.

Según recoge el diario HOY, el vehículo 'lince' conducido por el soldado extremeño se dirigía a relevar a una patrulla nocturna en un 'checkpoint' (punto de control) junto a la localidad de Gadjar, en el sur de Líbano, justo en la frontera con Israel. Es una de las tareas que realizan a diario los militares que componen la misión Libre Hidalgo XX, que tiene su centro de operaciones en la base de Miguel de Cervantes de Marjayoun, la más grande del Ejército español en el extranjero.

El vehículo circulaba por una carretera en una zona alta y sin arcén. Se salió de la vía, dio varias vueltas de campana y cayó por un terraplén.

Tras el siniestro, una ambulancia en BMR (con un médico, un enfermero, un conductor y un auxiliar) salió desde la base Cervantes y dos helicópteros desde Naquora, donde está el cuartel general de Naciones Unidas en Líbano. Tres de los ocupantes de la ambulancia que acudió al lugar del siniestro son extremeños. Se trata del capitán enfermero Sergio Vázquez (37 años, Losar de la Vera), y los soldados Antonio Villar (23 años, Sagrajas) y Manuel Díaz (24, Puebla de la Reina).

El equipo sanitario intentó reanimar a los dos heridos más graves, el soldado extremeño y el salvadoreño, pero no fue posible, por lo que trasladaron sus cuerpos a la base Cervantes, donde están ahora.

En estos momento, un avión militar de las fuerzas españolas vuela hacia Líbano, para facilitar la repatriación del cadáver. El Ejército realiza gestiones para que el avión Hércules que repatríe el cadáver aterrice en la base aérea de Talavera La Real. La capilla ardiente se ha instalado en en angar del helipuerto la base Miguel de Cervantes, donde a las cinco de esta tarde hora libanesa (las cuatro en España) se celebrará el funeral en honor del militar español fallecido en acto de servicio. Asistirá el general de división italiano Paolo Serra, jefe de las fuerzas (Force Commander) y de Unifil (Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano).