Joaquín Ferrera González, de 67 años de edad y natural de la pedanía de Valencia de Alcántara de San Pedro de los Majarretes, ha sido asesinado presuntamente por su suegro, Manuel Polinario Díaz, de 87 años en la localidad sevillana de Casariche. Polinario también intentó abrir fuego contra su propia hija, según publica el Diario de Sevilla.

El presunto homicida fue detenido sin oponer resistencia por los agentes de la Guardia Civil en las inmediaciones del centro de salud de Casariche, donde había esperado la llegada de su yerno para dispararle. Ferrera González falleció mientras esperaba la llegada de un helicóptero para trasladarlo al hospital Virgen del Rocío, tal y como publica el Diario de Sevilla.

Según este diario, el anciano nada más abrir fuego contra su yerno, al que propinó un tiro en el pecho con una escopeta de caza que llevaba oculta en un carrito de la compra, también apuntó y abrió fuego contra su hija, pero en este caso el arma se trabó y no efectuó el disparo.

Según publica el Diario de Sevilla, la Guardia Civil investiga si una disputa por una herencia pudo ser el móvil del asesinato. Esta no fue la primera vez que Manuel Polinario había intentado agredir a su yerno, puesto que hasta mayo de este mismo año el presunto homicida había tenido una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su yerno y a su hija.

Tanto el agresor como la víctima estaban jubilados y la Guardia Civil investiga ahora el origen del arma homicida, dado que Manuel Polinario no tenía licencia para la escopeta de caza que empleo en el crimen, según la noticia del Diario de Sevilla

Según esta publicación, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estepa, que instruye el caso, ha decretado el ingreso en prisión de Manuel Polinario, al que se imputan un delito de homicidio consumado por haber dado muerte a su yerno y otro de homicidio en grado de tentativa, por haber buscado igualmente acabar con la vida de su hija.