Más de un millar de alumnos procedentes de distintos puntos del país se convertirán este año en difusores del patrimonio histórico, cultural y patrimonial extremeño tras su participación en Granadilla en el Programa de Recuperación y Utilización de Pueblos Abandonados (PRUEPA), una convocatoria que se ha llevado a cabo este 2013 tras la apuesta “decidida y activa” del Gobierno de Extremadura por la continuidad de este proyecto formativo.

El programa lo convoca el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y en él participa la Consejería de Educación y Cultura aportando a los trabajadores que desarrollan el proyecto docente y al personal de servicio. Así lo ha explicado esta mañana en su visita a Granadilla el secretario general de Educación, César Díez Solís, donde ha visitado distintos talleres que se desarrollan en verano.

Díez Solís ha mostrado la satisfacción de la Consejería de Educación y Cultura por la continuidad de este proyecto que, además de Granadilla, se desarrolla en Búbal (Aragón) y Umbralejo (Castilla-La Mancha). En este sentido, el secretario general ha recordado que la Consejería de Educación y Cultura “promovió reuniones entre las comunidades autónomas afectadas y el Ministerio para defender esta iniciativa que se puso en marcha en Extremadura en el año 1984”.

De ahí que Díez Solís haya agradecido “la sensibilidad mostrada por el Gobierno central, que ha valorado la importancia de un proyecto en el que han participado más de 50.000 alumnos en todos estos años y 4.000 docentes”.

DESARROLLO DEL PROGRAMA

El PRUEPA se articula en dos convocatorias distintas, que han sido publicadas en el Boletín Oficial del Estado, una para el período estival y otra para el período lectivo.

En la primera convocatoria, la que se desarrolla en verano, participarán en total 225 alumnos en tres periodos distintos de siete días cada uno, que comenzaron el pasado 29 de julio y se prolongarán hasta el 18 de agosto.

En el periodo lectivo se sumarán a este programa otros 825 estudiantes desde el 22 de septiembre hasta el 7 de diciembre, por lo que unidos a los anteriores suman 1.050 estudiantes. A diferencia de la convocatoria estival, cuyas ayudas convocadas son individuales, durante el curso académico este programa se destina a los centros docentes.

El programa en período lectivo se desarrollará en once semanas. Cada una de ellas contará con tres grupos de 25 alumnos procedentes de centros educativos de todo el territorio nacional.

El perfil del alumnado se caracteriza por su diversidad, ya que las estancias están destinadas a alumnos de todo el territorio nacional que cursan tercer y cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional de Grado Medio y Programas de Cualificación Profesional Inicial cuya edad no supere los 25 años.

Tal y como ha explicado Díez Solís, “este proyecto educativo se basa en la transversalidad y la interrelación de distintos ámbitos de actuación para la formación del alumnado”. Entre sus objetivos figura facilitar la incorporación de valores y actitudes de respeto y tolerancia que conduzcan a una ética ambiental y social desde una perspectiva de equidad y solidaridad.

El PRUEPA ofrece cuatro grandes áreas de actividades, como son la recuperación y mantenimiento, educación ambiental y desarrollo sostenible, educación para la salud y animación y convivencia.

Los alumnos realizan una gran variedad de talleres como jardinería, albañilería, agricultura, ganadería, artesanía, mantenimiento, telares, cestería, carpintería, energía, apicultura, cuero, alfarería, salud….

Además, los alumnos que participan en el programa en el período estival tienen una serie de actividades complementarias en el medio acuático, como piragüismo y natación, acampadas en el entorno de Granadilla o excursiones a lugares significativos.

Respecto al personal, en la actualidad se encuentran adscritos al programa 16 trabajadores de la Consejería de Educación y Cultura, de los que 8 forman parte del equipo educativo y el resto se dedica a la prestación de distintos servicios, como cocina, limpiadores, oficiales de mantenimiento…

Además, también se asumen distintas labores por parte del Servicio de Obras de la Delegación Provincial de Educación de Cáceres, dependiente de la Consejería. En el programa también intervienen otros cuatro trabajadores del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

Además del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y de la Consejería de Educación y Cultura, en este proyecto también participa el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ya que el territorio pertenece al Organismo Autónomo de Parques Nacionales dependiente de este ministerio; y el Ministerio de Fomento, encargado fundamentalmente del mantenimiento del pueblo.

RELEVANCIA HISTÓRICA DE GRANADILLA

A lo largo de la historia distintas civilizaciones se han asentado en este enclave del noroeste de la provincia de Cáceres. De hecho, hay restos que apuntan a que el origen pudo ser romano. Existen documentos escritos desde el siglo XI que indican que la villa de Granadilla fue fundada por el rey leonés Fernando II, aunque otra teoría sobre su fundación apunta a que fueron los árabes en el siglo IX y que la denominaron Granada. Entre sus riquezas patrimoniales cuenta con una muralla almohade del siglo XIII.

Granadilla llegó a tener un importante papel defensivo en las continuas luchas de los reinos fronterizos, por lo que el rey Alfonso IX la donó a la Orden de Santiago. Después volvería a la corona en 1282. Su importancia creció hasta tener voto en Cortes en 1315.

El nombre de Granada permaneció hasta que los Reyes Católicos reconquistan Granada y le cambian el nombre por Granadilla. En el siglo XV pasó a la Casa de Alba, cuyos duques construyeron la torre de defensa y la iglesia. Durante el periodo que fue comunidad de villa y tierra, Granadilla fue el centro administrativo del que dependían dieciocho pueblos.

La construcción del embalse Gabriel y Galán llevó en el año 1955 a la expropiación del pueblo y de su término municipal, un hecho que motivó un considerable deterioro físico de este enclave hasta que en 1980 se declara Conjunto Monumental Histórico Artístico por su conjunto amurallado, la estructura radial de sus calles y algunas edificaciones singulares como la Casa de Villa y Tierra, la torre de defensa, la iglesia y la Casa del Arciprestazgo.