Reyes Abades Tejedor (Castilblanco, Badajoz, 1949), es el técnico de efectos especiales en activo más veterano del cine español. El doctor en Historia, especializado en cine y medios audiovisuales, Josep Lluís i Falcó, le dedica el último de los trabajos publicados en la colección sobre cine que el Departamento de Publicaciones de la Diputación de Badajoz edita en paralelo a la celebración del Festival Ibérico.

Afirma el autor catalán, emparentado con Extremadura por su familia polìtica, que el proyecto lo empezó sin saber qué estructura iba a alcanzar, sobre todo por tratarse de un personaje vivo y de memoria desordenada. Concibe Falcó el libro como  un reflejo de "ese ir y venir que arrastra al lector por un cúmulo de sensaciones, del cine a Extremadura y de Extremadura al cine".

"Reyes Abades: rompiendo moldes" no indaga solo en aspectos cinematográficos. Desvela al mismo tiempo pasajes y pensamientos  del profesional y el hombre que el espectador no puede ver ni saber, como un making-off de su vida y trabajo ya que desvela los procesos de los efectos especiales en un mosaico de vivencias e ideas.

Número 16 de la colección, el libro de Josep Lluís reconoce, tal como expresa el presidente de la Diputación pacense, a un gran maestro de los efectos especiales. Destaca Valentín Cortés que  "cuando contemplamos en la pantalla una gran nevada, una copiosa lluvia; cuando arrecian los bombardeos o explotan por los aires los vehículos…están detrás una gran dosis de oficio y no poca creatividad y buen hacer". Reyes Abades ha crecido a la par que la industria española del cine, ha aprendido de otros, y hace ya bastante tiempo, camina solo, con su propia empresa, en sus naves de Torrejón de Ardoz.

Entre sus centenares de películas, series de televisión, anuncios publicitarios y otros empeños, Reyes Abades ha estado presente en producciones rodadas en Extremadura, la más conocida "Los Santos Inocentes", dirigida por el realizador Mario Camus, quien ha acompañado al protagonista del libro en la presentación que ha tenido lugar esta mañana en la Institución Provincial y ha dado el pistoletazo de salida a la XVI edición del Festial Ibérico de Cine. Con Camus ha compartido otras producciones rodadas también en la región, como la trilogía de Arturo Barea, "La forja de un rebelde", y una adaptación de "El alcalde de Zalamea".

La obra de Josep Lluís i Falcó, sin ser estrictamente un libro de memorias, repasa su vida otorgando a la primera persona un destacado protagonismo. En sus páginas el lector encontrará vivencias personales, técnicas de efectos, reflexiones y anécdotas de rodaje con algunos de los directores y actores con los que ha trabajado, ya sean Camus, Gutiérrez Aragón, Berlanga, Almodóvar y Bigas Luna, o Ariadna Gil, Sancho Gracia, Pepe Sancho y un largo etcétera.

Afirma el director del Festival Ibérico de Cine, Alejandro Pachón, que "sin la Diputación de Badajoz el certamen no existiría, no solo por la ayuda económica, ya que la colección de publicaciones le da al Festival su historia y su sentido con títulos seleccionados con mucho cariño".

Para Pachón, el libro sobre Abades es tremendamente ameno, uniendo a la peripecia biográfica el estudio técnico de una profesión. "Porque Reyes – añade Pachón- ha elevado nuestra cinematografía a cotas internacionales y este trabajo se lee como si fuera una novela, con imágenes personales y profesionales".

Mario Camus ha aprovechado su asistencia a la presentación del volumen sobre Abades para manifestar que se trata de una obra notable y considerar al técnico como un amigo que "forma parte de mi vida laboral, un hombre entrañable y uno de los profesionales más grandes que concurren hoy en nuestro trabajo". El director de cine, según sus palabras, profesa una pasión telúrica por Extremadura.

Al protagonista del acto de presentación se le nublaron los ojos cuando se refirió a Mario Camus, "la primera persona que me dio la posibilidad de hacer una película allá por los años 70". Abades se ha referido también al mundo de los efectos, disciplina que "ha evolucionado con nosotros, igual que han cambiado los coches o los autobuses, de ese modo se ha limpiado la mala imagen que teníanos en el exterior porque entonces se nos tachaba de tener defectos especiales".

Sobre el cine español en la actualidad, Reyes Abades considera que está jodido, "igual que la cultura, que parece que no interesa mucho. Hay directores como Camus que ahora no pueden hacer películas. Es complicado este momento".

Abades se inició en la profesión por azares de la vida con Manuel Vaquero. "A partir de ahí -recuerda- me di cuenta que los efectos tenían futuro aún sin estar preparado por aquel entonces". En su crecimiento profesional ha roto todos los moldes, no sólo por los premios y honores conseguidos, ya que nunca antes un profesional de estas técnicas cinematográficas había recibido, por ejemplo, el Nacional de Bellas Artes.

Valentín Cortés enumeró,  parte de las distinciones logradas por el extremeño, "suficientes goyas como para llenar una vitrina, el Premio Nacional de las Bellas Artes y los que quedan en su corazón y en su trayectoria por los reconocimientos que ha tenido en su tierra, como el Premio Onofre del Festival de Badajoz, el San Pancracio de Cáceres y, desde luego, la Medalla de Extremadura que recibió en el año 2000".

Reyes Abades es hijo predilecto de su pueblo, Castilblanco, donde una calle lleva su nombre. Allí diseñó y se erigió el monumento al emigrante, "como pudo también saborear el que dedicó a la Mujer Extremeña, realizado en Garbayuela", concluye el presidente provincial.