El Parador de Ávila ha ofrecido durante la Semana Santa más de 600 menús elaborados con Torta de la Serena con motivo de las muestras gastronómicas que se han celebrado para promocionar este producto certificado con denominación de origen.

Las jornadas se han celebrado del 30 de marzo al 8 de abril y han ofrecido platos cocinados con productos autóctonos de Castilla y León  acompañados con este queso, como Torta de la Serena con regañás; Lasaña de berenjena y calabacín con morcilla de Burgos y bechamel de Torta de la Serena sobre salsa de tomate concentrado; Vieira de peregrino con brandada de bacalao y Torta de la Serena; Medallones de solomillo de Avileño y espárragos verdes con Torta de la Serena al aroma de romero, o Entrecot de ternera a la parrilla con madeja de patatas y Torta de la Serena.

Todos los menús han sido elaborados por el chef Andrés López Anula, que ha trabajado para lograr maridajes de materias primas de la tierra con este queso de peculiar sabor y un característico toque amargo que le proporciona el yerbacuajo y que le convierte en un ingrediente fundamental en la cocina por su versatilidad y las posibilidades que ofrece para la elaboración de platos, ya sean entrantes, primeros, segundos o postres.

El director del Parador de Ávila, José Menguiano, indicó que más del 50% de los menús que se han servido durante estas fechas han sido elaborados con este queso y explicó que el más demandado ha sido el de Medallones de solomillo de Avileño con Torta de la Serena junto con la torta lista para untar sobre regañás, especialmente en las comidas de grupos. Menguiano destacó el "gran interés y satisfacción mostrado por los clientes" durante los diez días de las muestras gastronómicas en las que este queso ha sido el protagonista.

El presidente de la DOP Queso de la Serena, Faustino Gironza, recordó que es la segunda ocasión que se organizan estas jornadas gastronómicas en el Parador de Ávila y se mostró partidario de organizar nuevas acciones promocionales del producto con Paradores de Turismo.  

Gironza destacó la buena combinación de productos y sabores realizada por el equipo de cocina del establecimiento y consideró que el resultado final ha sido un perfecto maridaje al combinar la Torta de la Serena con los productos autóctonos de la tierra de Castilla y León.

La Torta de la Serena se diferencia de otras en la materia prima, ya que se elabora exclusivamente con leche cruda de oveja merina, una raza de la que se obtiene muy poca leche y que convierte al producto en una delicatessen, pues cada pieza de un kilo de peso encierra la leche de 15 cabezas de ganado. Además, frente a otros productos similares, todo el proceso de elaboración es artesanal y la producción es muy limitada, pues apenas alcanza las 150.000 piezas anuales.