El Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto en el que se determina la reglamentación específica del libro genealógico de la raza autóctona bovina blanca cacereña, en peligro de extinción, así como el programa de mejora de la misma.

En el decreto se fijan, entre otros asuntos, el prototipo racial y la calificación morfológica de la raza bovina blanca cacereña, características cuyo cumplimiento es previo a la inscripción en el registro, regulado igualmente en el decreto aprobado por el Ejecutivo extremeño, si bien será gestionado por la asociación de criadores.

En cuanto al programa de mejora de esta raza, se prevé acometer un plan coordinado de conservación y recuperación con la participación de ganaderos, criadores, Administración y Universidad. Este programa prevé opciones de conservación de la raza como la criopreservación de semen y embriones y estudios de ADN.

Todo esto ha de cristalizar en una base de datos donde los recursos genéticos de machos y hembras queden reflejados para su futuro manejo.

Asimismo, el Ejecutivo ha aprobado otro decreto similar al anterior, en este caso referido a la conservación de la raza autóctona caprina retinta, igualmente en peligro de extinción.

Según el decreto, el desarrollo de los programas de mejora corresponderá a la asociación de criadores, que también gestionará el libro genealógico, documento en el que se especifica el prototipo racial y la calificación morfológica de esta raza.

El censo actual de animales asciende a un total de 1.634, de los que 1.546 son hembras y 88 machos, distribuidos en 15 ganaderías (11 localizadas en la provincia de Badajoz y 4 en la de Cáceres).

Con el programa de conservación se pretende el mantenimiento y utilización sostenible de la raza en su entorno geográfico y socioeconómico, así como la creación de un banco de germoplasma y de óvulos y embriones. Se propone además, la creación de un núcleo de conservación con animales inscritos en el libro genealógico de la raza.