Los agricultores y ganaderos extremeños podrán presentar sus solicitudes a la campaña PAC 2011/2012 hasta el próximo viernes 13 de mayo, una vez que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha anunciado hoy la autorización para la ampliación del plazo en todas las Comunidades Autónomas.

No obstante, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural destaca que la mayoría de las más de 80.000 solicitudes que se presentan anualmente en Extremadura están ya iniciadas e insiste en agilizar su presentación. Este año, la campaña de ayudas PAC en nuestra Comunidad Autónoma cuenta con un montante global de 540.161.009 euros.

Las ayudas que incluyen este paquete son las incluidas en el régimen de Pago Único, otros pagos directos a la agricultura, las indemnizaciones compensatorias por zonas desfavorecidas, las ayudas agroambientales y las primas al mantenimiento y compensatoria de la ayuda a la forestación de tierras agrícolas.

La convocatoria anual de ayudas PAC, la más importante en volumen de cuantía que reciben los agricultores y ganaderos extremeños, abarca este año casi la veintena de líneas de ayudas, destacando como novedades respecto al Pago Único la incorporación de los viticultores que hayan recibido prima de arranque en 2010, es decir, los que hayan decidido abandonar el cultivo, y el aumento del valor de los derechos procedentes del tomate de transformación, como consecuencia del fin de la ayuda acoplada transitoria desde el 2008 y la entrada en vigor desde el 1 de enero de este año del desacoplamiento total de las ayudas.

Dentro del montante global de ayudas de la campaña PAC, la partida con más peso corresponde a las ayudas incluidas en el régimen de pago único, que asciende a 390.755.256 euros. A estas hay que sumar los pagos acoplados a los productores de carne de vacuno que recibirán 68.870.000 euros; la ayuda a los productores de cultivos de superficies (15 millones); y las ayudas al ovino/caprino a través del artículo 68, que ascienden a 19,4 millones

El paquete de ayudas acopladas se completa con las ayudas a los productores de tabaco a través del artículo 68 que ascienden a 54,7 millones de euros; la prima a los productos lácteos (50.000 euros); la ayuda a los frutos de cáscara (436.500 euros); la ayuda a las semillas (97.000 euros); la ayuda a los cultivos herbáceos a través del artículo 68 (9,7 millones de euros) y la ayuda a los productos lácteos, también a través del artículo 68 (97.000 euros).

Agroambientales

Además de las líneas de ayudas del pago único, el montante global de subvenciones comunitarias lo completan las ayudas agroambientales para la utilización sostenible de las tierras agrícolas en Extremadura, que repartirán 18.505.244 euros, incluyéndose por primera vez una línea destinada a apoyar la gestión sostenible de la dehesa que estará dotada con un montante global de 4.328.244 euros.

Resulta destacable, además, el importante incremento de la cuantía de las ayudas dedicadas a la ganadería ecológica, que contará con 2,6 millones de euros, y la que recibirán los apicultores extremeños a través de la agroambiental, que este año estará dotada con 2.850.000 euros.

Junto a las líneas mencionadas, el paquete de agroambientales lo completan las ayudas para la producción integrada de arroz (165.000 euros); el olivar ecológico (600.000 euros); la producción integrada de frutales de hueso (640.000 euros) y la de frutales de pepita (22.000 euros); la producción integrada del tabaco (1,2 millones) y la producción integrada del olivar (4 millones); la producción ecológica de frutales de secano (20.000 euros); la producción ecológica en viñedo para vinificación (50.000 euros); las razas autóctonas en peligro de extinción (30.000 euros) y las ayudas a los sistemas agrarios de especial interés para la protección de aves esteparias (2 millones de euros).

Por último, también se recogen las indemnizaciones compensatorias por zonas desfavorecidas y de montaña, que cuentan con una dotación de 12.550.000 euros, para compensar los costes adicionales que suponen para los agricultores y ganaderos la producción en estas zonas, evitando así el abandono de las tierras.