CCOO apuesta por impulsar la aplicación del Plan de Prevención, Tratamiento y Control del Tabaquismo en Extremadura ante en la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco con la finalidad de reducir un consumo que perjudica la salud de población en general y que también es un riesgo para la salud en el entorno laboral.

Desde CCOO se subraya que con la nueva ley responde a la reivindicación del sindicato de acabar con la permisividad de la normativa anterior sobre el consumo de tabaco en bares y restaurantes.

Esta facilidad para fumar en bares y restaurantes de la Ley del 2005 condenaba a la mayor parte de sus trabajadores y trabajadoras a ser fumadores pasivos con los daños a su salud que eso conlleva y suponía una evidente discriminación con el resto de trabajadores.

La nueva  Ley Antitabaco es una ley mucho más adecuada y CCOO de Extremadura confía en que cumpla sus objetivos de mejorar la salud de las personas en general, y de los trabajadores y trabajadoras en particular, previniendo el consumo del tabaco y reduciendo el tabaquismo.

Pero más allá de la imposición a que se somete a los trabajadores del sector hostelero, el habito tabáquico y la dificultad para abandonarlo están estrechamente relacionados con las condiciones de trabajo.

Combatir el tabaquismo social y sanitariamente exige también actuar sobre las condiciones de trabajo. No basta con las campañas generalistas sensibilizadoras sobre lo pernicioso para la salud que resulta.

CCOO considera que hay que actuar sobre los condicionantes sociales que lo favorecen. El tabaquismo afecta fundamentalmente a la clase trabajadora y, junto con otros factores sociales y sanitarios, explica porqué los trabajadores manuales no cualificados viven entre 7 y 10 años menos que el resto de la población.

Cualquier política que intente combatir las desigualdades sociales en salud tiene que tener en cuenta estos factores y desarrollar actuaciones específicamente destinadas a actuar sobre las condiciones de trabajo y empleo si se quiere lograr resultados.

Por ello, para dar respuesta a esta situación, en Extremadura surge el Plan de Prevención, Tratamiento y Control del Tabaquismo en Extremadura, cuya elaboración y aprobación aparece como uno de los objetivos del Plan Integral de Drogodependencias y otras Conductas Adictivas (PIDCA).

Este Plan es apoyado por CCOO Extremadura y sobre él reivindica su participación, ya que las condiciones sociales y laborales juegan un papel importante en la deshabituación tabáquica y en la prevalencia de consumos, optimizando la protección de derechos de los trabajadores y trabajadoras en Extremadura.