El director general de Promoción Cultural, Javier Alonso de la Torre, presentó la XVII edición de El Alcalde de Zalamea, representación popular que esta población pacense viene realizando con un gran despliegue de personas, tomando como escenario la propia localidad, y que este año estrena nueva versión.

Acompañado por el alcalde de la localidad, Javier Paredes, y el director del montaje escénico, Miguel Nieto, el director general destacó que esta representación popular, además de ser Fiesta de Interés Turístico Regional, está acogida a la marca de calidad teatral "Escena", ya que se trata de un teatro popular "con calidad y atractivo suficiente, no sólo para la ciudad y el entorno local o de la región, sino también fuera de la Comunidad Autónoma".

Este certamen teatral, que tendrá lugar entre el 19 y 22 de agosto, es "un ejemplo de esfuerzo colectivo y participación ciudadana", dijo el director, quien destacó la labor del Ayuntamiento de Zalamea como impulsor de una iniciativa que consigue anualmente la asistencia de unos 7.000 espectadores.

Javier Paredes explicó que este año se estrena una nueva versión libre de la obra de Calderón de la Barca, concretamente de José Calvete, historiador de Zalamea de la Serena, en la que actuarán unas 600 personas, todas del propìo pueblo, y con un presupuesto de 130.000 euros.

En 17 años, ya han pasado por la escenificación más de 2.000 actores y 155.000 espectadores. Según el alcalde, la cita teatral anual de Zalamea genera empleo, necesario para el montaje, mantenimiento y desmontaje de todo el certamen, en el que destacó "la gran implicación de todo el pueblo".

La violencia de género, la lucha de clases y el abuso del poder, son algunos de los temas que siguen mostrando la vigencia de este montaje, según Paredes, y de ahí en parte su éxito, lo que genera todo un movimiento turístico en torno a la localidad durante los día sde representaciones.

Por su parte, Miguel Nieto se considera "afortunado" por dirigir esta obra monumental, ya que "tengo la suerte de tener a todo un pueblo volcado y confiando en mí". Destacó el rigor con el que se lleva a escena la obra cada año, lo que la ha convertido en referente cultural tanto en Extremadura como en el resto de España.

Como novedades, este año hay un mercado infantil, una era con trillo y animaciones realizadas por lavanderas y soldados, entre otras cosas, que según el director sirven como complemento lúdico a las representaciones.