CCOO de Extremadura exige a las empresas y a la Administración regional que multipliquen sus esfuerzos frente a los accidentes laborales ante el triste incremento de los fallecimientos en el trabajo, cuatro en este mes, dos de ellos este martes en una obra en Alburquerque

La Federación de la Construcción, Maderas y Afines de CCOO de Extremadura lamenta la muerte de estos dos albañiles y señala que ya está investigando si ha habido alguna deficiencia o negligencia en la prevención de riesgos por parte de la empresa que no haya podido evitar este doble accidente mortal.

La Autoridad Laboral tendrá que averiguar si las personas que tenían responsabilidades en materia preventiva en la empresa han cumplido con su labor o han hecho dejadez de su funciones y habrá de determinar cuáles han sido los fallos de seguridad que ha habido. Un accidente no es fruto de la mala suerte, sino la consecuencia última de la falta de una medida de seguridad.

El incidente tuvo lugar en torno a las 10:00 horas en la finca "Maríalajara", situada en la carretera Alburquerque-San Vicente. Los trabajadores eran los dos de esta localidad, tenían 52 y 40 años y pertenecían a la empresa Construcciones Dumat. La muerte se produjo al caerles encima un muro viejo de tierra sobre el que estaban construyendo uno nuevo con el consiguiente aumente de peso. Cuando los servicios sanitarios y bomberos han llegado al lugar, los dos habían fallecido.

Para Fecoma-CCOO es muy preocupante el repunte de accidentes laborales registrado en las últimas fechas en el sector de la construcción y se debe fundamentalmente a la dejadez por parte de las empresas.

CCOO viene denunciando desde hace bastante tiempo que, con la excusa de la crisis, muchas empresas han efectuado sus primeros recortes de costes en las labores de prevención, lo que ha provocado un incremento de la siniestralidad.

Ante esta situación, CCOO insta a la Autoridad Laboral a que vigile que tanto las empresas como los servicios de prevención externos cumplen la ley con todas sus garantías y que sancione a quienes no lo hagan.

Además, la Inspección de Trabajo debe actuar con mucho más empeño en controlar las empresas que trabajan en la economía sumergida, puesto que en ésta los niveles de seguridad laboral son mucho mayores y la precariedad que reina en este ámbito hace mucho más peligroso el trabajo.

Hay que ser mucho más contundentes contra la economía sumergida porque en ella se están produciendo un gran número de accidentes que no se declaran, que no constan en ninguna estadística, pero que se están multiplicando a la par que crecen las empresas que deciden trabajar en la ilegalidad.