El Ayuntamiento de Plasencia continúa con los requerimientos para el arreglo de fachadas en el casco histórico con el fin de mejorar la imagen del centro neurálgico de la ciudad. Una tarea que comenzó hace más de dos años y, que por el momento, aglutina más de 80 fachadas requeridas.

En esta ocasión, le ha tocado el turno a los propietarios de los inmuebles situados, el primero de ellos, en la calle Clavero nº 5 ; el segundo inmueble se sitúa en número 36 de la calle San Ana, en este caso, el requerimiento abarca tres viviendas y un local que pertenecen a un mismo propietario; y, el tercer caso, corresponde a un local y se ubica en calle Santa Ana, 26.

En los tres casos y según reza en la Junta de Gobierno aprobada el 16  julio, tienen un plazo de 30 días para ejecutar la limpieza de las farachadas siguiendo el objetivo marchado por la Alcaldesa de Plasencia: ofrecer una imagen renovada del espacio de intramuros y zona de contacto. Además de contribuir a mejorar las condiciones de seguridad.

Como ya se ha dicho en numerosas ocasiones por parte de la concejalía de Patrimonio, este procedimiento resulta complicado ya que hay un alto porcentaje de viviendas deshabitadas que dificulta la localización de los propietarios.

Aun así,  en última instancia y una vez agotados todos los trámites legales, en caso de que los dueños no aparezcan o no respondan a los requerimientos, el Ayuntamiento ejecuta los trabajos de reparación de forma subsidiaria.

El resultado comienza a ser visible en el corazón de la ciudad. Sólo hay que echar un vistazo a varios edificios históricos situados en la calle Podadores, en el Postigo del Salvador o el resbaladero de las Capuchinas. El último de los ejemplos anunciados por el Ayuntamiento de Plasencia ha sido la fachada de la casa sita en la calle del Pollo esquina con calle del Sol. 

Por otra parte, y siguiendo con la misma línea de trabajo, el Ayuntamiento de Plasencia ha solicitado la retirada de un rótulo instalado sin licencia municipal en la calle Cruz de Sta. Ana esquina C/ Sta. Ana.