Un centenar de niños del Colegio de Educación Infantil y Primaria Miróbriga, de Ciudad Rodrigo (Salamanca), disfrutará este viernes, día 14 de mayo, de un recreo saludable en el que degustarán aceite de oliva virgen extra acogido a la Denominación de Origen Protegida (DOP) Gata-Hurdes.

La actividad, denominada "Recreo Saludable", ha sido organizada por la DOP extremeña Gata-Hurdes, un sello de calidad que certifica aceite elaborado exclusivamente con aceituna manzanilla cacereña, variedad que crece en las sierrras del norte de la provincia de Cáceres. Así, los escolares probarán un tentempié sano y equilibrado compuesto por una pieza de fruta de temporada y pan artesano regado con aceite Gata-Hurdes. La cita, que comenzará a las 11.30 de la mañana, se desarrollará en el comedor del colegio y contará con la colaboración de personal docente y de monitores especializados en actividades de ocio y tiempo libre.

Asimismo, se han organizado una serie de talleres con el objetivo de que los más pequeños descubran el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra, un zumo natural que no puede faltar en la dieta diaria de los escolares. Se prevé la participación de los niños en un cuenta-cuentos, también recortarán y colorearán motivos relacionados con los olivos y elaborarán marionetas con forma de aceituna. Además, de forma muy lúdica, ampliarán sus conocimientos sobre el aceite de oliva amparado por la DOP Gata-Hurdes, que tiene su sede en la localidad cacereña de Hoyos. Al término de la actividad, los alumnos serán obsequiados con botellitas de aceite con el propósito de que transmitan en sus casas los conocimientos adquiridos.

Desde hace años, la Denominación de Origen Gata-Hurdes presta especial atención a los escolares con el propósito de que aprendan, desde pequeños, a alimentarse de forma saludable, sustituyendo la bollería industrial por los productos saludables. La variedad manzanilla cacereña de la que se extrae este aceite es exclusiva del norte de la provincia de Cáceres, donde existen unos 10.000 olivicultores que cultivan unas 30.000 hectáreas y producen anualmente unos 50 millones de kilos de aceituna de mesa de los que se consiguen entre 50.000 y 200.000 kilos de aceite, según la campaña.