Según informa el sindicato CCOO, después de más de un año denunciando por parte de CCOO y el SUP la más que posible falta de potabilidad del agua suministrada a los trabajadores y trabajadoras en el Centro Penitenciario de Badajoz, de la ausencia de responsabilidad de la Dirección del Centro Penitenciario, de la pasividad del Comité de Salud Laboral, de los requerimientos de la Inspección Provincial de Trabajo y del compromiso de dar solución a esta denuncias por parte de la Delegada del Gobierno en Extremadura, los trabajadores y trabajadoras ya disponen de agua potable para ser consumida durante su jornada de trabajo.

Todo ello ha venido como consecuencia del sospechoso color y mal sabor que presentaba el agua que se venía suministrando, de los posos o residuos que ese agua decantaba en reposo y de la existencia de unas muy deterioradas y antiguas conducciones de hierro  en el Centro Penitenciario de Badajoz. Hechos muy claros y graves en si mismos y que a pesar de habérselos expuesto y denunciado a la Dirección del Centro Penitenciario por CCOO y el SUP, nunca fueron atendidos, llegando incluso esa misma Dirección a afirmar por escrito que ese agua era potable y cumplía con todos los requisitos legales en base a unos análisis realizados por la empresa Ferroser, que como concesionaria del mantenimiento del Centro Penitenciario, no tuvo empacho alguno en certificar la potabilidad del agua, según informa en una nota de prensa.

  Posteriormente fueron enmendados y corregidos por los análisis efectuados por instituciones públicas auspiciados por la Inspección Provincial de Trabajo tras la referidas denuncias de CCOO y el SUP a la misma, que determinaron la no potabilidad del agua suministrada en varios puntos de la red y los posteriores requerimientos al Centro Penitenciario.

A pesar de todo, la Dirección del Centro Penitenciario que ya conocía los resultados de la última analítica, con una total  pasividad y de manera irresponsable continuo suministrando ese agua a sabiendas de su insalubridad y sin comunicar convenientemente a la plantilla que dejara de consumirla, hecho que llegó a reconocer en el propio Comité de Salud Laboral. Tuvo que ser CCOO la que informase y avisase a los trabajadores y trabajadoras del Centro Penitenciario de esta contingencia.

Comunicados todos estos hechos por parte de CCOO y el SUP a la Delegada del Gobierno en Extremadura, esta institución ante la gravedad de lo demandado, se comprometió a la realización en breve de las obras necesarias para la sustitución del reseñado entramado de tuberías y a la instalación de fuentes de agua potable en diferentes puntos del Centro Penitenciario que garanticen el derecho de trabajadores y trabajadoras al acceso al agua potable, compromiso que ya ha cumplido.