El juzgado de León ha tomado declaración al vecino de Moraleja, J. R. F., de 43 años, que continúa en prisión preventiva por un presunto delito de desacato a la autoridad el pasado mes de noviembre tras los graves incidentes que tuvieron lugar en la localidad leonesa de Villaobispo de Regueras en el que murió su hermano, de 30 años, tras un tiroteo por un ajuste de cuentas.

El hermano de la víctima está encarcelado desde esa fecha y ayer pasó por los juzgados no por su posible relación con los hechos, sino en relación al enfrentamiento que tuvo con unos policías que le llevó a los calabozos. Al margen de prestar declaración sobre este asunto, el acusado se refirió a los hechos acaecidos el 8 de noviembre en Villaobispo. Según fuentes consultadas por el Diario de León, J. R. F. se mostró impasible y dijo no saber nada sobre lo sucedido aquella mañana en esta localidad próxima a León capital. Incluso negó cualquier implicación y dijo no tener nada que ver con el asunto.

El hermano del fallecido mantiene la misma actitud que en el mes de noviembre cuando entonces tampoco quiso aportar información alguna sobre los agresores, como ya había hecho en el anterior suceso del mes de septiembre en Coria, en el que tampoco presentaron denuncia.

Se enfrenta ahora a una acusación por tenencia ilícita de armas y según fuentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, apuntan a que los cargos podrían hacer que el único identificado de momento de la reyerta se enfrente a una pena de entre 3 y 6 años de prisión.