Un hombre de 83 años, Julio Garrido, fue encontrado muerto en el pasillo de su casa, ubicada en la calle Italia de Don Benito. Ayer se le practicó la autopsia que no reveló nada extraño, por lo que su muerte se debió a causas naturales. Según narraron las vecinas todo ocurrió la tarde del miércoles cuando un amigo de la víctima dio la voz de alarma después de llevar seis días sin tener noticias suyas. Fueron los vecinos los que alertaron a las fuerzas de seguridad. Hasta el domicilio del fallecido llegaron agentes de la policía local y nacional que avisaron a los bomberos para que accedieran a la vivienda, puesto que había una cadena que impedía el acceso. Al entrar, encontraron el cadáver del hombre en el pasillo.

"Menudo alboroto hubo en el vecindario, con la policía y los bomberos y luego los forenses que llegaron con trajes especiales. Dijeron que Julio llevaba seis días muerto", señaló una de las vecinas. Explicó que era soltero y vivía solo; sus hermanos han fallecido también y solo tenía sobrinos, con los que al parecer no mantenía mucho contacto.

Los vecinos que vivían en la casa de al lado habían echado en falta a Julio. "Ellos sólo vienen en verano y nos dijeron que no sentían a Julio, que siempre le oían toser", apuntó una vecina que añadió que como seguía la cadena puesta, no se alertaron.

Julio llevaba toda la vida viviendo en la casa en la que pasó sus últimos minutos. Sus vecinas le conocían de toda la vida y aseguraron ayer que era un hombre muy recogido y serio, pero muy educado. "El salía muy temprano de casa y se iba a la plaza con su amigo a tomar el café; luego regresaba a casa y solo salía para tirar la basura, pasaba siempre por delante de mi casa", recordó otra de sus vecinas, quien añadió que en los últimos días se desprendía un olor insoportable del interior de la casa.