Los actos vandálicos retrasan la obra de la plazuela de San Martín de la ciudad cacereña de Plasencia.
La empresa adjudicataria de la renovación de la plazuela de San Martín se tuvo que dedicar ayer más a la reparación de los daños causados por los actos vandálicos durante el fin de semana que a las propias obras que ya nadie duda de que se van a retrasar más allá de los seis meses establecidos de plazo. Empezaron después de la feria de junio y a pie de obra señalan que los destrozos que sufren son demasiados frecuentes pese a que la obra está convenientemente vallada.
Pero el último fin de semana se han cebado y han roto el volante y la palanca de cambio de una especie de ratona y han manipulado el compresor para ponerlo en marcha de manera que por la mañana ya no funcionaba. Además se han llevado las primeras arquetas colocadas sobre el nuevo pavimento y diverso material de obra, informa El Periódico Extremadura.
Además, todo ello se produce a escasos metros de ambas policías y con solo saltarse las vallas que limitan la obra mientras los vecinos, como la adjudicataria, creen que no se van a poder cumplir los plazos entre imprevistos como estos, paréntesis festivos y el retraso generalizado que supone el mes de agosto.
Los residentes demandan vigilancia policial y la empresa acelera, en lo que puede, las obras y ayer empezó el siguiente tramo de la calle de los Quesos.