Un onubense residente en Mérida denuncia a su marido por presuntos malos tratos, ya que informa que haber sufrido en dos ocasiones de agresiones propiciadas por su pareja, sobre la que ahora recae una orden de alejamiento en su contra –200 metros durante 6 meses– por "golpearle con puños y codos" y dejarle un brazo en cabestrillo.

Este hombre (F.J.M.M) explica al Periódico Extremadura que presentó la denuncia ante el Juzgado Número 1 de Mérida y que el cabestrillo que lleva en el brazo es el resultado de la última agresión. Esta tuvo lugar en el domicilio del matrimonio la madrugada del pasado martes cuando su pareja, "tras retorcerle el brazo", le insultó y le golpeó "en varias ocasiones con los puños y codos".

     Tras intentar sin éxito calmar a su pareja, este hombre, quien contrajo matrimonio en agosto 2006, decidió refugiarse en su habitación hasta la mañana siguiente cuando se dirigió al médico para que le viese el brazo inflamado. El facultativo que le atendió le colocó el cabestrillo e indicó en el parte médico que F.J. presentaba "entre otras lesiones leves contusiones en el brazo". El hombre detalla que lleva una fístula para recibir las sesiones de diálisis por lo que su situación "se agrava".

     El origen de estos episodios violentos están en los "problemas económicos" que atraviesa la pareja y en las tensiones surgidas a raíz de los trámites de separación que él inició. "Siento la necesidad de denunciar para concienciar a la sociedad de que también hay muchos homosexuales que son víctimas de violencia en el hogar", aclara. Finalmente, argumenta que la mujer "no es la única víctima" de violencia doméstica y espera que su testimonio anime a todo el mundo en su misma situación a "que denuncien lo que les está ocurriendo".