El que fue presidente de la Plataforma Pro Hospital y ahora es presidente de honor de la Plataforma por la Sanidad Pública, Manuel Esteban Vivas, recibió ayer el escudo de oro que otorga la Consejería de Sanidad a los que trabajan y luchan por la defensa de la sanidad pública.

La consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, le entregó el escudo –que solo tienen otras dos personas– en medio de un multitudinario homenaje popular por parte de instituciones, compañeros de asociación y de otros 35 colectivos.

Al acto asistió el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien calificó al homenajeado como una "buena persona" y un "modelo de participación ciudadana que provocó un gran movimiento social". Vara recordó las reuniones que mantuvo cuando era consejero de Sanidad con la Plataforma para lograr que Almendralejo y su comarca tuvieran un hospital. "Detrás de Manolo hay, además, un tipo duro que defiende aquello en lo que cree. Han sido muchos encuentros y el roce hace el cariño, y él y la Plataforma me han enriquecido como ser humano", señaló. Luego le entrega una escultura que simboliza el nacimiento del SES.

Vivas también recogió la primera insignia de oro de la Plataforma Por la Sanidad Pública y una placa de la Diputación de Badajoz, que le entregó su presidente, Valentín Cortés. Sus compañeros le obsequiaron, por su parte, con un reloj de la mano del primer presidente de la Plataforma, Joaquín Sánchez Mariñas, quien destacó la labor y el trabajo de la hermana del homenajeado, Elisa, "que también ha estado ahí siempre".

Al Centro Cívico, lugar de celebración, también acudieron el alcalde de Zafra (donde nació Vivas), responsables del SES, del hospital, la corporación, cuerpos de seguridad y dirigentes de los 35 colectivos que han apoyado este homenaje, además de sus familiares, a los que la Concejalía de Sanidad regaló flores.

Tras el senblante que de su persona hizo el historiador Francisco Zarandieta, Vivas dijo sentirse muy emocionado y agradeció la asistencia de todos y en especial la de Vara, al que dio gracias por la "sinceridad y cariño mostrado en todo momento, incluso en los instantes más duros de las negociaciones". Después, se inauguró la calle que lleva su nombre, la prolongación de Santa María De Cora.