La Junta de Extremadura garantiza que todos los animales vivos que salen de la región con destino a otras comunidades autónomas cumplen todas las exigencias sanitarias, puesto que son sometidos a los análisis y controles reglamentarios en origen. Así lo afirma después de que el Gobierno cántabro haya aclarado a la Generalitat catalaña que el ternero sacrificado en Barcelona tras dar positivo al virus de la lengua azul había nacido en una explotación de Extremadura, pertenecía a un tratante de Burgos y estuvo "pocas horas" en Cantabria.

Según recoge El Periódico Extremadura, el Gobierno extremeño pone "en entredicho" que el ternero sacrificado en Cataluña por lengua azul hubiera salido infectado de Extremadura, teniendo en cuenta además que cuando una comunidad autónoma acepta la entrada de animales es porque tiene la certeza de que está limpio de cualquier patología animal. Aclara que a día de hoy no ha recibido ninguna comunicación oficial de Cataluña sobre casos positivos de lengua azul y reitera que tanto la provincia de Cáceres como la de Badajoz son actualmente zonas estacionalmente libres de lengua azul, tal y como fue declarado a principios de año por el Ministerio de Agricultura.

Subraya que los servicios veterinarios extremeños, a través de las oficinas veterinarias y las asociaciones de defensa sanitaria, realizan los controles pertinentes a los animales antes de que salgan de la región, para verificar que no están infectados con ninguna enfermedad contagiosa, un trabajo que se ha extremado desde la aparición del serotipo 1 de la lengua azul.

No obstante, la Junta señala que colaborará con el resto de comunidades autónomas por las que se ha movido el animal sacrificado en Cataluña para determinar dónde ha sido infectado, y que seguirá ofreciendo su apoyo para lograr controlar y erradicar la enfermedad en España.