El juez de Mérida decreta la prisión preventiva para Francisco José Molina González y Rufino Molina Barrena, padre e hijo, detenidos por los disparos producidos el domingo contra varios vecinos de Mirandilla. Asimismo, para otro de los detenidos, Fernando, y que no pertenece a la familia Molina, aunque es amigo y estaba en la vivienda en el momento de los hechos, el juez decide ponerle en libertad. El otro hijo, Antonio Molina Barrena, no ha declarado y se encuentra ingresado en el Hospital Psiquiátrico de Mérida después de sufrir una crisis de epilepsia, según el abogado de la familia, Raúl Norberto Esains.

Además de estas medidas, el juez de Mérida ordena el alejamiento de Mirandilla de la madre Presentación Barrena y de la hija.

Según el abogado defensor, la próxima semana el juzgado número 3 de Mérida se inhibirá a favor del número 1, momento que el letrado aprovechará para solicitar la prisión preventiva. De hecho, prevé conseguirla para Rufino porque el padre, Francisco José, ha declarado que fue él quien disparó.