La tutela de 127 menores fue asumida por la Junta durante el 2007, un año en el que se registraron en la región 274 casos de maltrato infantil, la mayoría de ellos por negligencias de sus progenitores o de naturaleza emocional.

De estos 274 casos de maltrato a menores registrados el año pasado –175 referidos a situaciones de riesgo y 99 a graves–, 239 fueron notificados por los servicios sociales, 20 por personal sanitario y 15 por profesionales educativos. Del total, 59 afectaban a niños de 0 a 3 años; 60 a menores de 4 a 7 años; 62 al grupo de 8 a 11; 75 al de 12 a 15; y 18 a adolescentes de 16 a 17 años.

Son datos proporcionados a Efe por la Dirección General de Infancia y Familia de la Consejería de Igualdad y Empleo, un departamento que ha puesto en marcha el programa Por el buen trato a la infancia con el objetivo de mejorar el sistema de protección a los niños y agilizar las intervenciones en situaciones de maltrato. Para ello, ha unificado los criterios e instrumentos para la detección de estos casos entre los profesionales de los ámbitos educativo, sanitario, policial y de los servicios sociales que desarrollan su trabajo en contacto con los niños en la región.

Así, cuando un profesional detecta una situación de maltrato grave, ha explicado la Junta, lo pone en conocimiento de la Administración, que abre una fase de investigación en la que solicita información sobre el menor a su colegio y centro de salud. Seguidamente, un equipo de profesionales contacta con su familia y mantiene también contactos directos con el menor con el fin de evaluar su situación y las posibles secuelas a nivel físico, emocional y conductual.

Y a continuación, elabora un informe en el que, o bien recomienda la permanencia del menor en su entorno con el diseño de un plan de intervención familiar, o bien declara su situación de desamparo, con la consiguiente adopción de su tutela por la Administración.

 

NUEVO PLAN Paralelamente, el Gobierno regional ha informado que está elaborando un programa de atención a la violencia familiar, que pondrá en funcionamiento próximamente con carácter experimental. Con él, explicó, se pretende abordar la violencia familiar en cuatro aspectos básicos: atención terapéutica, violencia de género –atendiendo no sólo a la mujer, sino también a los hijos–, violencia entre iguales y hacia los progenitores, y violencia a los menores.

Esta iniciativa, pionera según la Junta, destinada a familias en cuyo seno existe riesgo o se han roto las normas de convivencia, y que se desarrollará en colaboración con los departamentos educativos y sanitarios de la comunidad, contará con diferentes herramientas y servicios, entre ellos, un recurso residencial donde se promoverá la convivencia de las unidades familiares susceptibles de atención.