Quince dombenitenses han participado en un curso pionero en la región en la búsqueda de empleo. Bajo el título de Taller de expresión y comunicación para la búsqueda activa de empleo , han elaborado su curriculo en formato digital haciendo constar su datos personales y formación académica. El taller es un proyecto piloto con participantes sin un perfil definido -incluidos discapacitados- pero con el común denominador de estar parados. Tal ha sido la aceptación, que el ayuntamiento se plantea repetirlo.

Tomando como ejemplo lo realizado en otras ciudades españolas, supone adaptar las técnicas de búsqueda de empleo a la nueva sociedad de la información y, por tanto, preparar a los demandantes de trabajo en las nuevas tecnologías. Incluso ha despertado el interés de numerosos medios de comunicación que los han visitado durante la grabación del curriculo.

El taller finalizó el día 5, pero dos de sus alumnos habían encontrado trabajo a los pocos días de comenzar las clases, y otros dos habían concertado entrevistas. "Aseguran que han utilizado los consejos y pautas que les dimos durante la primera semana del curso para afrontar con éxito entrevistas de trabajo", señala su directora, Adelaida Mariño.

Todos los alumnos destacaron a este diario los nervios que pasaron durante la grabación de sus currículos, aunque reconocen que les ha servido para soltarse a la hora de hablar en público.

Los participantes tienen puestas grandes esperanzas en su nuevo curriculo digital , puesto que, como destacan, juegan con una importante ventaja que es la curiosidad humana. "Cuando lo entregan a las empresas, mientras otros van a cajones, éste seguro que lo verán, al menos por curiosidad. Una vez que vean una cara será más difícil que la olviden y puede que a la hora de buscar candidatos, se acuerden de ellos", argumenta Adelaida Mariño.

Hay alumnos que van más allá y ven en este sistema una forma de agilizar los procesos de selección de personal, como Conchi Sosa, de 46 años, cuidadora de ancianos. "Te das a conocer en persona, te ven físicamente y tú eres tu propia carta de presentación, no un papel con una fotografía", indica. Jenifer Cano, integradora social de 21 años, destaca las ventajas que suponen respecto a otros desempleados que utilizan el formato tradicional de curriculo, entre otras razones porque "lo puedes colgar en internet de forma que sea más accesible a todo el mundo, además es más llamativo y eso siempre capta la atención", subraya.

No obstante, ese curriculo digital es el complemento del de formato papel, sobre el que han trabajado durante las 30 horas que ha durado el curso, creando una imagen moderna y atractiva con el fin de lograr una entrevista de trabajo. La elaboración del digital ha sido el culmen del taller en el que los alumnos han aprendido a expresarse con la voz y a usar la comunicación no verbal, y sobre todo, a confiar en sus propias capacidades. Es el caso de María Leo, de 49 años, que tras 12 meses en el paro asegura que "es curso me ha devuelto la confianza en mí misma".