Extremadura recibirá hoy mismo las primeras 360.000 dosis de vacuna contra la enfermedad de la lengua azul, con lo que la campaña de vacunación de la cabaña de ovino arrancaría mañana. Según explicó el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, los laboratorios han hecho una primera entrega de un millón de dosis para toda España, de las que un tercio vendrá a la región extremeña.

Vázquez destacó "la labor realizada por el laboratorio, que ha conseguido tener la vacuna en poco tiempo y seremos el primer país que cuente con ella".

Las vacunaciones arrancarán por las zonas afectadas por la enfermedad y las explotaciones más próximas, y en las próximas semanas, según señaló el consejero, se irá ampliando hasta cubrir a toda la cabaña, que en Extremadura está compuesta por aproximadamente 4,5 millones de animales.

Para hacer frente a esta actuación, el consejero explicó que se han reforzado los servicios de sanidad animal y que se sumarán a ellos, a través de la empresa pública Tragsa, otros 60 veterinarios.

También señaló que el plan de choque tendrá que tener continuidad "como ya se hace con el otro serotipo" para revacunar a todas las ovejas antes de que pase el año, que es la vigencia que tiene la vacunación.

 Respecto a la situación actual, Vázquez aclaró que la vacuna no será la que frente la epidemia en este momento, y que finalizará cuando bajen las temperaturas a menos de 5º durante uno o dos días, lo que acabará con el mosquito que transmite la enfermedad.

El consejero explicó también que ahora la lengua azul está avanzando más lentamente, debido tanto a la bajada de las temperaturas, que merma la actividad del mosquito, como al hecho de que muchas de las ovejas de las explotaciones afectadas han quedado inmunizadas. En todo caso, apuntó que, según los últimos datos, alrededor de 18.000 animales han muerto ya por esta enfermedad "que es de un serotipo más agresivo que el anterior, ya que mata al 3% de los animales, mientras que el anterior mataba aproximadamente al 1,7%".

A su juicio "es totalmente inevitable" que surjan brotes de lengua azul. "Se puede hacer prevención y se hace, vacunando cuando hay vacuna, y luego los ganaderos en sus explotaciones utilizando repelentes y medidas de aislamiento cuando tengan algunas sospechas de la enfermedad, pero es inevitable que se den casos, es como la gripe en los humanos", afirmó.

Finalmente, el consejero reiteró que los ganaderos no estarán solos ante los estragos de la enfermedad. "Percibirán una indemnización compensatoria por los animales muertos y creo que vamos a conseguir también una prima para reposición de los animales".