El Gobierno central y la Junta revisarán los límites de velocidad en los trece tramos de carreteras de titularidad estatal y autonómica controlados por radares fijos que hay en la región ante la próxima incorporación del delito por exceso de velocidad cuando se apruebe la reforma del Código Penal.

Recientemente, la Dirección General de Tráfico (DGT) solicitó a las diferentes administraciones titulares de la vías la revisión de los límites de velocidad en los tramos señalizados con una limitación menor a la que corresponda a cada tipo de carretera. De este modo, se pretende lograr una mayor seguridad jurídica de los conductores ante este nuevo delito, dado que el Congreso de los Diputados tiene previsto aprobar el próximo otoño la modificación del Código Penal en lo referido a los delitos relacionados con la seguridad vial, según publica El Periódico Extremadura.

Según esta reforma, por ejemplo, exceder en 80 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida reglamentariamente en vías interurbanas, pasa considerarse delito con pena de prisión de tres a seis meses y la privación del derecho a conducir entre uno y cuatro años. Además, el proyecto de modificación del Código Penal establece que el Gobierno "impulsará, de acuerdo con las administraciones competentes, una revisión de la señalización vial para adecuar los límites de velocidad a las exigencias derivadas de una mayor seguridad vial".

Por ello, los responsables de Tráfico se han dirigido a los titulares de las vías –que son los competentes para establecer los límites específicos– donde hay ubicados o está prevista la instalación un dispositivo de control de la seguridad para que realicen una revisión de la señalización existente. El objetivo es, según la DGT, "asegurarnos de su corrección atendiendo a los parámetros técnicos internacionales y a las características del tramo de referencia".

En Extremadura, los puntos de control de velocidad por radares fijos existentes son trece, ocho de titularidad estatal y cinco de titularidad autonómica. Por provincias, siete de ellos están en Badajoz y seis se encuentran en Cáceres.