La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha denunciado los graves efectos del incendio que ha afectado a las zonas de Valdecaballeros, Castilblanco y Alía, donde se han perdido explotaciones dedicadas al olivar y aproximadamente 800 colmenas. 

Aún queda por evaluar el alcance total de los daños, ya que hay asentamientos apícolas que no han podido ser revisados, según este sindicato agrario.

Antonio Prieto, responsable del sector apícola de la organización, ha explicado que los apicultores no sólo han perdido la producción prevista para esta campaña, sino también el entorno natural donde se ubicaban las colmenas, lo que les obligará a buscar nuevas ubicaciones para poder seguir trabajando.

Muchos ganaderos han perdido completamente sus pastos y propiedades.En cuanto a los cultivos cerealistas, aunque la cosecha principal ya se había recogido, el incendio ha destruido gran parte de la paja almacenada en los campos, lo que supone una nueva pérdida para los agricultores de la zona, añaden desde UPA-UCE.

De momento, esta organización agraria ha solicitado a las administraciones públicas que realicen cuanto antes las evaluaciones necesarias de los daños y pongan en marcha ayudas urgentes para los agricultores y ganaderos damnificados, con una dotación económica suficiente para afrontar las consecuencias.

Finalmente, la organización recuerda que, además del evidente daño ambiental, estos incendios suponen una importante pérdida para el futuro del sector agrícola y ganadero en la región.