Los 7.535 habitantes del municipio cacereño de Talayuela corren el riesgo de quedarse sin agua potable en las próximas horas debido a la sucesión de errores cometidos en la instalación y puesta en marcha de la nueva estación de tratamiento de agua potable (ETAP), que pese a llevar años construida no se encuentra en funcionamiento.

El nuevo equipo de gobierno, dirigido por Roberto Baños, del Partido Popular (PP), ha reconocido este martes que la situación del agua en la localidad se encuentra «en estado crítico», y que el ayuntamiento está a la espera de recibir los preceptivos informes de Sanidad que certificarán si el agua es apta para el consumo humano o no.

La nueva corporación ha acusado al anterior equipo de gobierno socialista de anunciar «a bombo y platillo» los avances conseguidos para la puesta en marcha de la ETAP cuando, según su opinión, la planta no solo no está funcionando, sino que ni siquiera se habían solicitado las autorizaciones necesarias para su puesta en marcha ni se disponía de los conocimientos necesarios para su funcionamiento.

El actual equipo de gobierno ha solicitado una reunión urgente con responsables del consorcio provincial MasMedio y de Aquanex para intentar dar una salida urgente a tan problemática situación. Pero el ayuntamiento ha insistido en que la ETAP no está operativa ni lo ha estado nunca hasta el día de hoy, sino que se van a realizar las comprobaciones pertinentes para que comience a funcionar lo antes posible. Además, el equipo de gobierno ha pedido cautela en cuanto a los plazos de puesta en funcionamiento debido a los trámites burocráticos que se requieren.

En pleno mes de agosto y con una mayor afluencia de visitantes al municipio, el ayuntamiento teme que Sanidad declare como no apta para el consumo el agua que sale de los grifos de sus vecinos y que tiene unos elevados niveles de manganeso, superiores a lo habitual en esta época del año. El agua presenta un tono más oscuro y actualmente es apta para el consumo humano, pero los crecientes niveles de manganeso en el agua y la aplicación del Real Decreto 3/2023 pueden contribuir a que en los próximos días el agua sea declarada no potable.

Ante lo delicado de la situación, el alcalde se ha visto obligado a difundir un bando en el que advierte de la situación. Roberto Baños asegura que no pretende alertar, sino simplemente informar de la situación del suministro de agua en la localidad para cumplir con su compromiso de transparencia con el ciudadano.

UNA SUCESIÓN DE ERRORES

El equipo de gobierno ha dejado claro que la ETAP no se pondrá en marcha hasta disponer del visto bueno de todas las Administraciones y de los permisos sanitarios necesarios que, hasta el día de hoy, nadie ha solicitado, dentro de una sucesión de errores inexplicables que no solo han colmado la paciencia de la actual corporación, sino también de la anterior.

El pasado mes de marzo, Radio Interior desveló que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ni siquiera sabía de la existencia de la ETAP de Talayuela a pesar de haber finalizado las obras en el año 2018 y de las frecuentes quejas de los vecinos, que llevan más de 20 años soportanto que el agua que sale por sus grifos no tiene la suficiente calidad.

El anterior alcalde de Talayuela, el socialista Ismael Bravo, planteó entonces el problema al presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos Rodríguez, y descubrieron que la CHT ni siquiera sabía que había construido una ETAP en este municipio y que se encontraba en situación de abandono, sometida a un profundo deterioro como consecuencia de los robos y de los actos de vandalismo por no disponer de vigilancia.

El entonces presidente de la Diputación de Cáceres reconoció en una entrevista concedida a Radio Interior que hubo negociaciones con los responsables de la CHT durante dos años y que en alguno de los encuentros la situación entre las partes fue tensa e incluso de «bronca». Fue entonces cuando se anunció que el problema se había solucionado y que los vecinos dispondrían de agua potable en sus casas en unos días, algo que no ha ocurrido a pesar de haber transcurrido cuatro meses.

El ayuntamiento, de la mano de la Diputación de Cáceres, alcanzó en su día un acuerdo con la CHT para lograr la cesión de la ETAP y la institución provincial financió al 100% las obras. Pero ahora, como entonces, los vecinos solicitan que se abra el grifo y se pueda disfrutar de ese agua mejorando notablemente su calidad.