El incendio tuvo lugar el pasado 8 de junio y el Infoex declaró el vivel 1 de peligrosidad por la proximidad de las llamas a instalaciones ganaderas y parcelas de la zona. La Guardia Civil sostiene que fue debido a las chispas de una cosechadora.
El proyecto contempla la captación de agua del arroyo de Benquerencia y el río Zújar, su bombeo a las balsas de Hatillos y Cantador y el posterior envío desde la conducción principal Hatillos-Cantador a la red de distribución primaria y secundaria.
Una vez identificados, dos vecinos del municipio pacense de Monterrubio, se llevó a cabo la inspección de la zona, donde los agentes descubrieron un total 134 trampas, colocadas y dispuestas para su uso.