El joven colegiado, formado en Cataluña pero con profundas raíces extremeñas, acaba de ascender a la Liga ASOBAL, máxima categoría del balonmano masculino en España.
Mario Ramajo Aparicio ha cumplido su sueño de arbitrar un partido con tan sólo 12 años, convirtiéndose en el árbitro más joven de la región.