El Ejecutivo nacional trabaja en un plan individualizado de seguimiento a largos supervivientes, que incluya los tratamientos recibidos, efectos secundarios a medio y largo plazo, secuelas, plan de cuidados y atención psicológica.

Se trata de prevenir, detectar tempranamente, tratar y cuidar todo lo posible. Por eso, el Ministerio de Sanidad va a seguir transformando su compromiso en la lucha contra el cáncer infantil en acciones concretas con dos objetivos: mejorar las tasas de supervivencia y preservar la calidad de vida de los pacientes y sus familias., ha dicho.

El cáncer infantil, con 280.000 nuevos casos diagnosticados anualmente a nivel mundial y alrededor de 1.000 en España, sigue representando un desafío muy importante.

Aunque las tasas de supervivencia a los 5 años siguen mejorando significativamente, situándose ya en el 82%, sigue habiendo mucho camino por recorrer en términos de investigación, detección temprana, acceso a tratamientos, seguimiento de largos supervivientes y apoyo emocional a las familias.

En este sentido, Mónica García ha destacado que la desigualdad sigue siendo un reto y es necesario garantizar un acceso equitativo a la atención médica a todos los niños y niñas con independencia del lugar donde hayan nacido.

La estrategia del Ministerio de Sanidad para enfrentar el cáncer infantil se basa en la prevención, detección temprana, investigación y acceso equitativo a tratamientos innovadores.

Sigue trabajando en la implementación del Plan de Protonterapia, que incluirá la instalación de 10 equipos en los próximos años, que ofrece nuevas esperanzas en el tratamiento de tumores pediátricos.

La ministra también ha subrayado el compromiso con un abordaje personalizado y de precisión en el tratamiento del cáncer infantil, con la expansión del catálogo de pruebas genéticas y genómicas, que ahora incluye pruebas para más de 600 pares de genes y enfermedad.

Asimismo, el Ministerio de Sanidad está avanzando hacia la creación de la especialidad de genética clínica, un paso fundamental para mejorar el diagnóstico y tratamiento de cánceres con un componente genético importante.

El cáncer infantil es una de las enfermedades más desafiantes a la hora de diagnosticar precozmente. Por eso, ha subrayado, es imprescindible una atención primaria fuerte, robusta, ágil y accesible.

El respaldo a la investigación también es clave para la detección temprana y para el acceso a tratamientos innovadores cada vez más efectivos, que dejen menos secuelas y que permitan una calidad de vida mayor.

El acuerdo alcanzado en el seno del Consejo Interterritorial en 2018 para la organización asistencial del cáncer infantil supuso un hito para mejorar los resultados de supervivencia del cáncer infantil, y también “un ejemplo de la colaboración y coordinación entre comunidades autónomas para mejorar la atención a niños y niñas”.

Después de una posterior evaluación en el año 2022, el Ministerio está trabajando en la mejora de la implementación de sus acciones, asegurando que los niños y sus familias reciban el cuidado y apoyo necesarios.