La caducidad del estudio de impacto ambiental del proyecto de construcción de la plataforma de la línea de alta velocidad en el tramo comprendido entre el Arroyo de Santa María y Navalmoral de la Mata abre nuevas posibilidades para solicitar la paralización de las obras y avanzar en la petición del soterramiento de las vías a su paso por la localidad.

El tramo entre el Arroyo de Santa María y Navalmoral de la Mata de la línea de alta velocidad que unirá Madrid con Extremadura tiene una longitud de 6,75 kilómetros y discurre en su totalidad por el término municipal de esta localidad. La plataforma «No al muro» propuso junto con la Asociación de la Construcción un tramo soterrado de 1.540 metros entre los puntos kilométricos 12.080 y 13.620 para eliminar la barrera física y social que, en su opinión, provocaría el tren en superficie.

Sin embargo, Adif argumentó, entre otras cuestiones, problemas técnicos para soterrar las vías del tren y, en concreto, los cruces con los arroyos existentes, ya que la dirección de la línea ferroviaria es este-oeste y el administrador ferroviario asegura que es perpendicular al flujo del agua. En su opinión, soterrar las vías provocaría un efecto barrera tanto para el flujo del agua subterránea como para los arroyos encauzados, que según Adif «no parece posible desviar».

Pero lo más importante, tras conocerse estos días que el estudio de impacto ambiental está caducado, es lo que Adif argumentó en un informe redactado en el mes de junio de 2021 y que pone en tela de juicio todo el proyecto que se está ejecutando actualmente. En aquella fecha, el administrador ferroviario indicó que el soterramiento obligaría a redactar un nuevo estudio informativo «y su tramitación ambiental requeriría de la formulación de una nueva declaración de impacto ambiental (DIA) por parte del Ministerio para la Transición Ecológica».

Es más, en su informe técnico, Adif indica que los problemas medioambientales que supondría el soterramiento obligaría a redactar una nueva DIA que conllevaría un nuevo retraso en el desarrollo de la actuación. Dado que la declaración de impacto ambiental está caducada y este era uno de los grandes escollos para el soterramiento, la redacción de un nuevo informe abre la posibilidad a los vecinos de Navalmoral de la Mata para emprender una nueva vía administrativa o judicial para paralizar las obras y comenzar de nuevo.

Otro de los argumentos utilizados por el administrador es que el tráfico entre Madrid y Extremadura será de tipo mixto, tanto para viajeros como para mercancías, lo que condicionaría el proyecto por el porcentaje de las pendientes y por la longitud de las vías de apartado de Navalmoral de la Mata, que tendrían una longitud de 750 metros. Estos dos aspectos, sostiene Adif, incrementarían la longitud de las rampas y el tramo soterrado.

También ha utilizado el administrador pretextos que en otras ciudades no han supuesto un obstáculo, como el desvío del tráfico ferroviario durante la realización de las obras de soterramiento y la puesta en marcha de «costosos desvíos alternativos».

ALEGACIONES RECIBIDAS

El Administrador de Infraestructura Ferroviarias (Adif) recibió 335 alegaciones contra el proyecto de construcción de la plataforma de la línea de alta velocidad en el tramo comprendido entre el Arroyo de Santa María y Navalmoral de la Mata.

El proyecto se inició en el mes de junio de 2018, fue aprobado a nivel técnico en marzo de 2020 y no salió a información pública hasta el 7 de julio de ese mismo año.

De las 335 alegaciones recibidas por Adif, tan solo una fue presentada por el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, entonces gobernado por el PSOE; cuatro fueron formuladas por empresarios y las 330 restantes se registraron por particulares.

Durante los años 2018 y 2019, el administrador ferroviario comprobó el fuerte rechazo social que despertaba el proyecto, pero no hizo nada para atender la demanda vecinal, que defiende el soterramiento de las vías frente al tren en superficie para evitar la división en dos que supondría levantar un muro para garantizar las medidas de seguridad del tránsito ferroviario.

En octubre de 2018, el teniente de alcalde y los técnicos del ayuntamiento ya advirtieron a Adif sobre la necesidad de soterrar las vías del tren a su paso por la localidad. Días después, la entonces alcaldesa, Raquel Medina; el teniente de alcalde, Iñaki Rodríguez y el diputado socialista César Ramos mantuvieron un encuentro con el director general de Adif-Alta Velocidad, aunque sin lograr avances en sus pretensiones.

Adif llegó a presentar en diciembre de 2018 el proyecto del tren en superficie tanto a los grupos políticos con representación municipal como a las distintas asociaciones de Navalmoral de la Mata en un intento de destacar su lado bueno, pero el encuentro no hizo sino contribuir a alimentar la presión social y aunar fuerzas para reclamar el soterramiento.

El administrador ferroviario ha intentado, sin éxito, frenar todas las iniciativas que han surgido en los últimos años para lograr un tren subterráneo y un bulevar en superficie. Ni la moción conjunta que presentaron todos los grupos políticos del ayuntamiento en febrero de 2019 instando a Adif a una solución soterrada del proyecto, ni el informe presentado poco después por la Asociación de la Construcción de Navalmoral de la Mata, ni la presión ejercida por la plataforma «No al muro», han hecho desistir al administrador ferroviario, que ya está ejecutando el proyecto pese a confirmarse que no dispone de la preceptiva autorización de impacto ambiental.